Opel Crossland 1.2 Turbo

El modelo mediano de la familia SUV de Opel recibió una actualización importante el pasado otoño y posiciona como una de las opciones más interesantes en el segmento. La primera novedad es que en su denominación ha perdido la X, llamándose a partir de ahora Opel Crossland a secas, y en este lavado de cara recibe también un aspecto exterior más elegante, en línea con el nuevo Opel Mokka, que se sitúa ligeramente por debajo en cuestión de tamaño, con una longitud de 4,15 metros.
 
Fabricado en la planta de Figueruelas (Zaragoza), comparte gran parte de elementos con el Citroën C3 Aircross, y tiene una longitud de 4,21 metros, con un maletero muy aprovechable de 410 litros de capacidad –ampliable a 520 litros desplazando la banqueta trasera-, por lo que se convierte en una buena compra, bien como coche principal de la familia por sus buenas condiciones de habitabilidad y eficiencia de las mecánicas, y también como segundo vehículo de la casa.
 
Logra un aspecto más fresco y moderno a partir del diseño Opel Vizor que integra orgánicamente la parrilla frontal y los faros, presidiendo con orgullo en el centro el legendario logo del rayo, además de renovar los paragolpes e incorporar un protector en la zona inferior, con función más bien decorativa. En la parte trasera lleva los pilotos oscurecidos y un difusor en color cromado que da un aspecto más campero al conjunto, sumando protecciones de plástico negro en todo el contorno. Además, se ha aprovechado para introducir luces antiniebla LED, llantas de aleación ligera de 16 o 17”, y la posibilidad de elegir una carrocería combinada con el techo en negro.
 
El interior, elegante y funcional, sigue llevando el sello de Opel, sin grandes florituras pero con todo lo necesario para que el conductor tenga la información a mano, buenos acabados y un tacto general muy agradable. Los dos contadores analógicos del cuadro de mandos que hay detrás del volante suman una pequeña pantalla con los datos del ordenador de viaje, y en el centro del salpicadero está la pantalla principal, agrupando allí todo el sistema de navegación, sonido, teléfono manos libres y ajustes. Si a esto sumamos unos asientos muy cómodos y la postura algo elevada que mejora la visibilidad, tenemos todos los requisitos que han hecho triunfar a los SUV pequeños.
 
Al introducir algunas modificaciones en el chasis mejora el comportamiento dinámico de un coche que ya iba bien desde el momento de su lanzamiento. En concreto, lleva nuevos muelles y amortiguadores para la suspensión delantera McPherson y el eje trasero de torsión, un nuevo eje intermedio en la columna de dirección que mejora la precisión, así como otros detalles para incrementar la comodidad de marcha.
 
También hay novedades importantes en materia de seguridad, pudiendo montar elementos como el Head Up Display que proyecta la información en el parabrisas delantero, evitando que el conductor aparte la vista de la carretera, alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia y detección de peatones, alerta de cambio de carril, alerta de fatiga del conductor, aviso de ángulo muerto, cámara trasera panorámica y control de crucero con limitador de velocidad.
 
La gama está compuesta por tres motores gasolina -1.2 Turbo de 110 CV, 1.2 Turbo de 130 CV manual y 1.2 Turbo de 130 CV automático- y dos diesel -1.5 de 110 CV con caja manual o automática-, cumpliendo la exigente normativa de emisiones Euro 6d, todos con etiqueta C, pues ninguno de ellos incorpora sistemas de hibridación ligera, aunque los consumos son siempre muy reducidos.
 
La mecánica de nuestra unidad es la más potente en gasolina, 1.2 Turbo con 130 CV y 230 Nm de par, asociada a un cambio automático de 6 velocidades con convertidor de par que resulta muy cómodo en el tráfico urbano. Este bloque de tres cilindros proporciona unas prestaciones más que aceptables para un uso normal en ciudad y carretera -198 km/h de velocidad máxima y un paso de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos desde parado-, ofreciendo la posibilidad de viajar cómodamente con él sin notar una falta de potencia cuando va cargado, y con la ventaja de que el consumo es bastante racional. En esta combinación con tracción delantera y cambio automático se conforma con 6,1 litros homologados en ciclo WLTP, que en nuestra prueba han sido 6,4 litros de media en recorridos mixtos.
 
Los cambios en el chasis se perciben cuando nos enfrentamos a los primeros kilómetros por carretera, y mucho más al llegar a las primeras curvas cerradas. Tiene buen aplomo en rectas a pesar de su reducido tamaño, y la suspensión filtra bien todas las irregularidades, con un aislamiento correcto que apenas deja percibir ruidos de rodadura y un comportamiento dinámico razonable en general para sus dimensiones, sin que la carrocería se incline excesivamente en giros cerrados. Los asientos AGR son un plus a la hora de realizar desplazamientos largos, con una buena sujeción del cuerpo en las plazas delanteras y una gran comodidad.
 
En la actual gama todos los modelos son tracción delantera, el mercado no demanda un sistema de tracción 4x4 para este tipo de coches que apenas salen del asfalto, encareciendo el precio y subiendo el consumo y las emisiones contaminantes. Lo que llevan las versiones más potentes es el sistema Intelligrip, un control de tracción adaptativo en el eje delantero con varios modos que se adaptan al terreno –barro, gravilla, hielo-, optimizando la tracción en determinadas situaciones.
 
La gama Opel Crossland está disponible desde 17.668 euros en su versión básica, con el motor gasolina 1.2 de 110 CV, cambio manual y acabado Edition. La versión que hemos probado, con el motor 1.2 Turbo de 130 CV, cambio automático y acabado Business Elegance tiene un precio en el configurador de Opel a la hora de escribir este artículo de 26.553 euros, que con el descuento de financiación y el Plan Moves III se puede quedar en 22.552 euros. La pintura color Rojo Incandescente de nuestra unidad tiene un precio de 259 euros y en los tonos metalizados hay que sumar 571 euros. La tapicería de cuero supone un incremento de 1.558 euros, porque de serie trae una tapicería de tela Sparkle Negra y el techo bitono son 519 euros.
 
Entre los elementos que trae de serie esta versión están el control automático de luces, sensor de lluvia, control automático de velocidad de crucero, mandos en el volante, cargador inalámbrico para Smartphone, sistema Multimedia Navi Pro, cuadro de instrumentos a color de 4,2” y llantas de aleación de 16”. Con el paquete Safety (519 euros) obtendremos una serie de ayudas que mejoran la seguridad del coche, porque incluye elementos como el detector de fatiga, alerta de colisión frontal, detector de peatones y frenada automática de emergencia.
 
Ficha técnica
Opel Crossland Business Elegance 1.2 Turbo 130 Aut.
Dimensiones
Longitud: 4.217 milímetros
Anchura: 1.825 milímetros
Altura: 1.605 milímetros
Batalla: 2.604 milímetros
Peso: 1.366 kg
Depósito combustible: 45 litros
Maletero: 410/1.255 litros
 
Motor
Tipo: gasolina, delantero transversal
Cilindros: 3 en línea
Cilindrada: 1.199 cc
Potencia: 130 CV a 5500 rpm
Par máximo: 230 Nm a 1750 rpm
Tracción: delantera
Cambio: automático 6 vel.
 
Prestaciones
Velocidad máxima: 198 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 10,2 s
Consumo medio WLTP: 6,1 l/100 km
Emisiones CO₂: 137 g/km
 
Precio: desde 22.552 euros
 
José A. Prados – www.vidapremium.com