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Alpine A110 Première Editon

22 de diciembre de 2017

El deportivo francés ya está a la venta con un motor 1.8 Turbo de 265 CV que hace el 0 a 100 en 4,5 segundos y cuesta 61.500 euros.

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Con un palmarés en que figuran títulos como el de Campeón del Mundo de Rallyes de 1973 o la victoria en las 24 Horas de Le Mans en 1978, Alpine es una de las marcas míticas en el panorama deportivo automovilístico que ahora vuelve a estar de actualidad desde que el pasado mes de marzo se anunciara la vuelta a la producción con el biplaza A110 que ya está listo para llegar a los concesionarios europeos con una enorme expectación desde el momento en que se puso a la venta una edición limitada a través de Internet, hasta el punto de que las 1955 unidades previstas se agotaron en tan solo cinco días.
 
En renacimiento de la marca se produce a lo grande, con un coche que hereda todo el ADN deportivo –agilidad y placer de conducción-, sin olvidar el confort en el día a día, porque sus responsables han querido hacer un vehículo de propulsión trasera que apasione tanto a los que disfrutan en circuitos como quienes lo utilizan en sus desplazamientos habituales por ciudad o carretera.
 
La base de la que se parte es el show car Alpine Vision que se presentó en 2016 en Mónaco, para dar paso un año más tarde al A110 Premier Edition en el pasado Salón de Ginebra. Se trata de un automóvil muy especial que se comercializará en once países europeos –incluido España-, además de Japón y Australia, con una selecta red de concesionarios que ha sido formada específicamente.
 
Fabricado en la planta de Alpine de Dieppe en Normandía (Francia), construida en 1969 por el fundador de la marca Jean Redele y donde en los últimos años se han fabricado algunas de las versiones deportivas de Renault, es un biplaza de 4,18 metros de longitud que pesa 1.080 kilos gracias a una ligera estructura de aluminio, motor central trasero y sofisticadas suspensiones de doble triangulación que se ha comenzado a fabricar en serie con un precio de partida de 61.500 euros.
 
La distribución del peso entre el eje delantero y trasero está bastante equilibrada (44-56) para lograr el comportamiento deportivo que han buscado los responsables de este apasionante proyecto, para lo que ha sido necesario instalar el motor central por delante del eje trasero y buscar sitio para el depósito de gasolina sobre el eje delantero.
 
Y para mover el coche con la agilidad que se espera de una marca como Alpine se ha elegido un motor 1.8 Turbo de cuatro cilindros que entrega una potencia de 252 CV a 6.000 rpm con un par máximo de 320 Nm entre 2.000 y 5.000 rpm, asociado a una caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones que se puede manejar en modo secuencial con las generosas levas de aluminio que hay situadas detrás del volante.
 
La velocidad máxima queda limitada a 250 km/h electrónicamente y acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, realizando los 400 metros con salida parada en 12,7 segundos. Son unas prestaciones que no están nada mal si tenemos en cuenta que un Porsche 718 Cayman –su rival más directo junto con el Alfa Romeo 4C- con motor de 4 cilindros bóxer de 299 CV y cambio PDK invierte 4,9 segundos en el 0 a 100. El consumo medio homologado es de 6,1 litros y las emisiones de CO2 de 138 gramos, aunque será muy difícil lograr esas cifras porque es un coche que anima a llevar un ritmo rápido.
 
El conductor puede seleccionar tres modos –Normal, Sport y Track- en función del recorrido que vaya a realizar y las ganas que tenga de diversión, modificando parámetros relacionados con el tacto del acelerador, momento en que se realiza el cambio de marcha y el momento en que entra en funcionamiento el control de estabilidad. En su equipamiento encontramos elementos como los frenos Brembo con pinzas en color azul Alpine, llantas de aluminio forjado Csaba de 18” diamantadas en negro, calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4 con medidas 205/40/R18 en el eje delantero y 235/40/R18 en el trasero y asientos deportivos tipo ‘baquet’ de la firma especializada Sabelt.
 
Mide 4,18 metros de longitud, 1,80 de anchura y 1,52 metros de altura –hay que estar ágil para introducirse en el habitáculo-, con una batalla de 2,42 metros y una capacidad para el equipaje de 196 litros, divididos en un compartimiento delantero (96 litros) y otro trasero (100) que invitan a viajar ligero.
 
Se comercializa en tres colores –Azul Alpine, Blanco Nacarado y Negro Profundo- con un precio base de 61.500 euros con un equipamiento que incluye volante forrado en cuero con pespuntes en azul, pedales de aluminio, asientos de competición, climatizador automático, elevalunas eléctricos, pantalla táctil de 7”, navegador con cartografía de Europa, conectividad IOS y Android, Alpine Telemetrics para controlar datos (tiempo por vuelta, temperaturas, potencia, par, presión del turbo), sistema de audio Focal aligerado, doble puerto USB y conexión Bluetooth. Y si también quiere llevar los colores de Alpine en la muñeca se puede adquirir este reloj Tissot V8 Alpine Special Edition de cuarzo suizo que se entrega con un estuche especial y cuesta 475 euros.
 
José A. Pradoswww.vidapremium.com

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