Volkswagen Polo GTI

Con más de 40 años de historia a sus espaldas, el Volkswagen Polo es uno de los modelos más conocidos del segmento B, que ha ido evolucionando a lo largo de sus cinco generaciones para posicionarse como un vehículo apto para todo tipo de conductores, desde los más jóvenes que se acaban de sacar el carnet a los más veteranos, que saben de la fiabilidad y buen comportamiento de este modelo alemán.
 
A punto de llegar al mercado una nueva generación, el Polo vive estos últimos meses de andadura comercial con un aspecto todavía muy actual y una línea que lo identifica claramente con el resto de los modelos de la familia Volkswagen, muy especialmente con su hermano mayor el Golf, con quien comparte un frontal muy similar. Se trata de un modelo muy interesante que ha crecido en su última versión hasta rozar los cuatro metros de longitud (3,97 metros) y que se ofrece con cinco motorizaciones gasolina y diesel de 60 a 90 CV, añadiendo como máximo exponente de la gama el Polo GTI con un motor 1.8 TSI de 192 CV.
 
El apellido GTI que luce en la carrocería y en el volante del Polo es totalmente merecido, pues basta con mirar el extraordinario palmarés que el modelo de competición ha obtenido en el Mundial de Rallyes WRC hasta el final de la pasada temporada, cuando la marca alemana decidió por sorpresa abandonar esta modalidad de competición. La versión de calle, el Polo GTI normal, se diferencia del resto de la gama por algunos detalles que hablan de su deportividad, como el parachoques, la parrilla con el perfil rojo, estriberas, un alerón trasero personalizado, llantas de aleación ligera de 17” con pinzas en color rojo, volante deportivo y asientos deportivos con una excelente sujeción. Todo ello de una forma discreta y elegante.
 
El actual heredero de la saga deportiva en versión compacta iniciada en 1985 por el Polo G40 es un coche que brilla por la potencia y elasticidad de su motor, combinado con un chasis que ha sido ajustado a la perfección, con la posibilidad de elegir entre un modo normal más confortable y otro Sport en el que se cambian de forma inmediata las reacciones del coche con tan solo pulsar un botón en el salpicadero. Este botón mágico se encarga de endurecer las suspensiones, cambia el tacto de la dirección, gestiona el cambio en un modo más deportivo si lleva la transmisión DSG y también emite un sonido más ‘racing’ que no es real, puesto que se genera con el equipo de música para montar un ambiente de carreras en el habitáculo.
 
Bajo el capó del Polo GTI late el corazón de un auténtico atleta, un propulsor 1.8 TSI con una potencia de 192 CV (141 kW) entre 4.200 y 6.200 rpm que es 12 CV más potente que la generación anterior y que cuenta con un par de 320 Nm entre 1.400 y 4.200 rpm. La utilización de un Turbo y de un intercooler posibilitan una entrega de potencia casi inmediata en un amplio régimen de revoluciones, ofreciendo unas prestaciones muy destacadas para un modelo de este tamaño: 236 km/h de velocidad punta y una aceleración de 0 a 100 km/h en tan sólo 6,7 segundos. Y lo mejor de todo es que el consumo de combustible es muy razonable -6,0 litros de media 7 139 g/km de CO2 según las cifras homologadas por el fabricante- y 7,9 litros en nuestra prueba con una conducción mucho más divertida, dentro de unos límites.
 
Es un coche que a muchos aficionados al deporte del motor querrían tener en su garaje, con numerosos detalles que enamoran, como por ejemplo la tapicería de cuadros que recuerda al Golf GTI sobre unos asientos que sujetan el cuerpo a la perfección en zona de curvas y que resultan cómodos en largos desplazamientos. Las modificaciones en la suspensión han conseguido un comportamiento impecable en zonas viradas y un rápido paso por curva que permite una conducción deportiva, incluso sin una gran experiencia al volante, porque el coche tiene un comportamiento bastante neutro y se mueve con una gran agilidad. Y lo mejor de todo es que tiene una apariencia muy discreta, todo un GTI en formato compacto.
 
El único aspecto negativo de este coche es el precio, desde 24.100 euros en la versión manual y desde 25.710 euros con el cambio DSG de doble embrague y 7 velocidades, muy recomendable para quien utilice el coche a diario y se mueva bastante en tráfico urbano, ya que resulta muy cómodo y algo más ahorrador –pasa de 6.0 litros a 5,6 litros de media-. En el mercado tiene numerosos competidores, como el Ford Fiesta ST que lleva un motor 1.6 EcoBoost de 182 CV por 21.725 euros, el Peugeot 208 GTI con 208 CV por 20.800 euros o el Opel Corsa OPC con motor 1.6 Turbo de 207 CV por 20.056 euros. Seat no ha confirmado si habrá una versión Ibiza Cupra, aunque todo parece indicar que no. Todos los rivales que hemos nombrado son más económico, pero un Polo GTI siempre tiene su encanto.
 
José A. Prados – www.vidapremium.com