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Porsche 911 Targa: el cabrio ideal

19 de mayo de 2020

La tercera carrocería del 911 monta el original sistema de techo que se recoge en 19 segundos con motores de 385 y 450 CV y tracción total.

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El concepto de carrocería Targa ha sido una constante a lo largo de las distintas generaciones del Porsche 911 desde 1965, convirtiéndose en una de las más atractivas y prácticas para disfrutar de la conducción al aire libre durante todo el año. En plena crisis del Covid-19 nos llega desde Stuttgart (Alemania) el inicio de la comercialización de la tercera variante del Porsche 911 (generación 992), tras el Coupé y Cabriolet, en dos versiones, 911 Targa 4 desde 147.608 euros y 911 Targa 4S desde 165.255 euros, en los dos casos con sistema de tracción total.
 
El rasgo más característico del 911 Targa está en el sistema de su techo practicable, de funcionamiento completamente automático, que hace desaparecer una sección del mismo situada sobre la cabeza de los dos ocupantes de las plazas delanteras en una preciosa maniobra que dura 19 segundos, manteniendo la carrocería coupé mediante una ventana posterior envolvente.
 
La ventaja de este sistema es que mantiene la rigidez del chasis mediante una barra antivuelco, quedando el techo abierto para que circule el aire sobre la cabeza del conductor y su acompañante, y cuando el tiempo no acompaña se convierte en un precioso coupé de líneas estilizadas que quedan remarcadas por el tono plateado del pilar B, en el que va grabada la palabra ‘targa’.
 
Utiliza las mismas mecánicas que los otros dos modelos existentes en la familia 911 actual (922), es decir, un bóxer de seis cilindros y tres litros de cilindrada que, con la ayuda de dos turbocompresores, alcanza ahora 385 CV (283 kW) en el Targa 4 (15 CV más que su predecesor) y 450 CV (331 kW) en el Targa 4S, que son 30 CV más que la versión anterior, equipados con una transmisión automática PDK de ocho velocidades de serie, aunque también se puede pedir con un cambio manual de 7 velocidades en el 4S.
 
Las prestaciones varían poco respecto al 911 Cabriolet, pues en el caso del Targa 4 acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos cuando monta el paquete opcional Sport Chrono, con una velocidad máxima de 289 km/h, y en el caso del Targa 4S el paso de 0 a 100 km/h se realiza en 3,6 segundos (con el paquete Sport Chrono) y la velocidad máxima es de 304 km/h.
 
Algunas innovaciones que introduce el 911 Targa son el Porsche InnoDrive, que integra el control de crucero adaptativo, y la mejorada función Smartlift que levanta el frontal del coche en determinadas zonas para no dañar los bajos. También hay algunos cambios en el sistema de tracción total que afectan al eje delantero, con el embrague y el diferencial refrigerados por agua, así como refuerzos en los discos del embrague para lograr una mayor robustez y capacidad de carga.
 
El sistema de amortiguación variable mediante electrónica es de serie en los nuevos modelos 911 Targa, ajustando automáticamente las características de la amortiguación mediante dos mapas –Normal y Sport-, y el Porsche Torque Vectoring Plus (PTV Plus) que incluye diferencial autoblocante electrónico trasero para distribuir el par, se añade como equipamiento estándar en el Targa 4S y opcional en el Targa 4.
 
Como las otras variantes de la octava generación del Porsche 911, el Targa también cuenta con el modo Porsche Wet de serie. Unos sensores situados en los pasos de rueda delanteros son capaces de detectar el agua de la superficie de la carretera y, si la cantidad es significativa, se activa una señal en el interior para recomendar al conductor que cambie de manera manual al modo Wet. La respuesta del coche se adapta entonces a las condiciones de la calzada para garantizar la máxima estabilidad de marcha.
 
Las pinzas de freno en color negro identifican al Targa 4, que monta llantas de 19” en el eje delantero con neumáticos 235/40 ZR y de 20” con neumáticos 295/35 ZR en el eje posterior, mientras que en el Targa 4S las pinzas de freno son rojas, con llanta de 20” delante y neumáticos 245/35 ZR delante y de 21” detrás con gomas 305/30 ZR detrás.
 
El interior es idéntico al del 911 de octava generación, con inspiración en el modelo de los años 70, situando junto al cuentarrevoluciones central dos finas pantallas sin marco que ofrecen información al conductor sobre el dato que desee. Bajo la pantalla de 10,9” del Porsche Communication Management (PCM) hay cinco botones de acceso directo a las funciones más importantes del vehículo, incluyendo de serie navegación online basada en datos de la nube, así como el sistema Connected Plus.
 
José A. Prados (En Casa) – www.vidapremium.com

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