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Audi A4 Allroad 3.0 TDI

Audi A4 Allroad 3.0 TDI

19 de diciembre de 2016

Más altura de carrocería, sistema de tracción quattro, un modo de conducción offroad y un potente motor de 218 CV que gasta lo justo.

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Tras la renovación del Audi A4 y A4 Avant, unos meses más tarde le tocó el turno al A4 Allroad, el coche más polivalente y versátil de la familia, que pone en serios aprietos a numerosos SUV por calidad de conducción, acabados, prestaciones y espacio interior. La segunda generación de este modelo se puso a la venta en nuestro país en el mes de abril con cuatro motores diesel y un TFSI de gasolina con potencias entre 163 y 272 CV, en un abanico de precios que parte desde los 45.330 hasta los 56.700 euros.
 
Los detalles que caracterizan a la versión más ‘campera’ del Audi A4 son los pasos de rueda y un paragolpes trasero sobredimensionados, así como unas protecciones para los bajos del motor y entradas frontales de aire específicas. Para poder circular sin problemas por zonas sin asfaltar tiene una altura libre al suelo que es 34 milímetros superior al Audi A4 Avant, un dato que sumado al eficiente sistema de tracción quattro permite un mayor rango de utilización, con la ventaja de que además cuenta con un maletero amplio -505 litros hasta la bandeja- y la posibilidad de ampliar ese espacio hasta nada menos que 1.510 litros abatiendo los asientos traseros, con la ventaja de que se pueden introducir objetos grandes por el portón trasero.
 
Otra novedad importante la encontramos en la suspensión adaptativa con control de dureza de la amortiguación con varias posibilidades –algunas de ellas opcionales- y la incorporación de un modo específico offroad dentro del control dinámico de la conducción Drive Select, donde el conductor puede elegir el modo más conveniente al tipo de terreno por el que se circula. También se ofrece de forma opcional un innovador gancho de remolque (1.185 euros) que se pliega con sólo pulsar un botón y que puede llevar el sistema de asistencia para el remolque que facilita las maniobras.
 
El protagonista de nuestra prueba es la versión más lógica de la gama, con la motorización 3.0 TDI de 218 CV y cambio automático S tronic de 7 velocidades -52.750 euros-, aunque también se puede solicitar con el motor más potente de la gama, el 3.0 TDI de 272 CV -56.700 euros- con cambio tiptronic de 8 marchas que no estamos convencidos de que esos 4.000 euros de diferencia merezcan la pena.
 
Y es que el 3.0 TDI con 218 CV responde a la perfección con las necesidades de uso de un vehículo que está destinado a realizar muchos viajes por carretera y alguna salida esporádica fuera del asfalto por pistas forestales y caminos. Es un coche muy recomendable para quienes practican deportes al aire libre y se desplazan con frecuencia a estaciones de esquí con asfalto mojado o nevado en muchas ocasiones, ya que el sistema de tracción quattro proporciona un magnífico agarre que únicamente se podría mejorar con unos neumáticos de invierno para garantizar una movilidad completa en condiciones extremas.
 
La velocidad punta (231 km/h) no la hemos podido poner a prueba, pero hemos sentido el poderío en aceleración –pasa de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos- y la gran capacidad de recuperación que tiene en carreteras de montaña a la hora de realizar adelantamientos, invirtiendo muy poco tiempo en esta maniobra. El conductor dispone de 218 CV en un margen de 4.000 a 5.000 rpm y un par máximo de 400 Nm entre 1.500 y 3.750 rpm, cifras que respaldan una rápida respuesta en cualquier situación, en colaboración con el magnífico cambio S tronic, que puede manejarse tanto desde la palanca como con las levas que hay detrás del volante y con un tacto muy deportivo cuando se elige el modo Sport. El consumo homologado de 5,1 litros se puede lograr haciendo una conducción muy suave. En nuestra prueba hemos obtenido 6,7 litros en un recorrido de casi 900 kilómetros con un trazado bastante sinuoso.
 
Al volante, es fácil alcanzar una posición cómoda y todos los mandos se encuentran al alcance del conductor para evitar distracciones. Es un coche muy divertido que no aparenta tanta agilidad como la que muestra cuando activas el modo Sport y empiezas a enlazar curvas y curvas en carreteras de montaña a un ritmo endiablado y con una tranquilidad que parece que viajas en un deportivo mucho más bajo. La tracción quattro es definitiva en este comportamiento, ayudando en el momento en que alguna de las ruedas pierde ligeramente tracción.
 
Los precios de la nueva gama Audi A4 Allroad parten desde los 45.330 euros en la versión con motor 2.0 TDI 163 CV con cambio S tronic de 7 velocidades y van hasta los 56.700 euros del 3.0 TDI 272 CV. Es un coche que tiene pocos rivales en el mercado Premium, entre ellos alguno del grupo Volkswagen, como por ejemplo el Passat Alltrack –desde 39.990 a 47.745 euros- o el Skoda Scout –desde 30.420 euros-, y desde Suecia el Volvo S60 Cross Country –desde 35.950€-, a la espera del Mercedes Clase E All-Terrain, que no llegará hasta comienzos de 2017.
 
El equipamiento de serie es bastante completo, incluyendo elementos de seguridad como el Audi pre sense City, de gran utilidad para evitar alcances por despiste o atropellos a peatones, faros xenón plus, MMI radio con bluetooth y portón de accionamiento eléctrico. Las llantas de 17” son de serie y se pueden solicitar unas de 18” opcionales (1.160€) que no son recomendables si el coche se va a usar a menudo fuera del asfalto por el peligro de pinchar al tener el perfil más bajo.
 
La unidad probada iba equipada con faros Audi Matrix LED (2.320 euros), una maravilla para circular de noche pues realiza el cambio automático a luces largas cuando no hay obstáculos y adapta el haz de luz a las condiciones de una forma rápida e inteligente. El techo panorámico de cristal tiene un precio de 1.770 euros, los asientos deportivos cuestan 405 euros y si van climatizados ascienden a 1.400 euros. Si quiere montar el Audi virtual cockpit habrá que añadir otros 610 euros y el equipo de sonido Bang & Olufsen que convierte el habitáculo en una sala de conciertos sale por 1.390 euros. Al final, tanto capricho se paga y la configuración final del coche supera los 63.000 euros, que dejará muy satisfecho a quien se lo pueda permitir.
 
José A. Pradoswww.vidapremium.com

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