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Toyota C-HR

23 de noviembre de 2016

Ya está a la venta desde 24.250€ con una mecánica híbrida de 122 CV muy eficiente, una línea atrevida y un buen comportamiento.

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La creciente demanda en el segmento SUV compacto ha obligado a los fabricantes a ‘ponerse las pilas’ y el mercado está cada vez más animado con modelos muy interesantes. Hace unos días probamos el Audi Q2, el primero de este tipo en el segmento Premium, a principios de año se presentaba el Kia Niro y ahora se pone a la venta otro peso pesado, el Toyota C-HR, un vehículo al que en los responsables de su desarrollo califican como ‘revolucionario’ que tendrá que luchar con una dura competencia encabezada por el Nissan Qashqai y modelos tan relevantes como el Renault Kadjar, Honda HR-V o Peugeot 2008.
 
En parte estamos de acuerdo en lo de revolucionario, porque aporta un aire fresco en cuestión de diseño y una eficiente tecnología híbrida, además de un comportamiento que cada vez es más similar al de un turismo. Esto se debe a la nueva plataforma TNGA, un buen punto de partida para un vehículo que tiene como objetivo proporcionar agradables sensaciones al volante, logrando un centro de gravedad bastante bajo con una mejora de la rigidez y mayor libertad para los diseñadores.
 
Tiene un tamaño bastante compacto -4,36 metros de longitud, 1,79 de anchura y 1,55 de altura- que facilita moverse con soltura por la ciudad, pero con una distancia entre ejes de 2,64 metros se ha logrado una habitabilidad razonable para cinco plazas y un maletero correcto (377 litros) y de formas bastante aprovechables. Al igual que la mayoría de sus competidores, tiene una silueta SUV pero no está pensado para circular fuera del asfalto, porque no tiene una altura libre al suelo suficiente -145 milímetros- y porque tampoco cuenta con un sistema de tracción total que ayude cuando el terreno está resbaladizo.
 
Su filosofía es más urbana y de asfalto, donde cumple de sobra, y se muestra bastante respetuoso con el medio ambiente en la versión híbrida, una opción de compra interesante de cara a las restricciones de circulación que se preparan en las grandes ciudades en casos de alta contaminación. Y en este sentido, Toyota ha realizado una gran apuesta por la tecnología híbrida, presente en numerosos modelos de su gama.
 
El diseño exterior del C-HR es bastante rompedor y resulta muy llamativo con sus formas angulosas inspiradas en los diamantes. Las finas luces diurnas LED apuntan hacia el logo de Toyota situado en el borde del capó y sus trazos parecen esculpidos en tres dimensiones para crear un juego de sombras muy atractivo. Los pasos de ruedas van muy marcados para resaltar la estética crossover y la línea de cintura es bastante alta, creando una silueta tipo ‘coupé’ gracias a un techo que desciende suavemente desde el pilar central hasta llegar al portón del maletero. Al poder combinar el color de la carrocería con un techo de diferente tonalidad el aspecto resulta muy moderno.
 
Y ese diseño rompedor también se traslada al habitáculo, con dos ambientes a elegir –deportivo y elegante- en los que cambia la tonalidad de la iluminación y algunos revestimientos. El puesto de conducción es cómodo y cuenta con asientos que recogen bien el cuerpo, además de una completa instrumentación, tanto en la pantalla multifunción situada entre los dos relojes principales del cuadro como en la pantalla táctil que hay en el centro del salpicadero, donde se agrupan las funciones de sonido, navegador, teléfono y entretenimiento, con múltiples posibilidades de conectividad en función del equipo elegido.
 
En el mercado español únicamente está disponible la motorización híbrida que ya emplea el Toyota Prius con una potencia total de 122 CV compuesta por un motor de gasolina 1.8 de 98 CV y un motor eléctrico síncrono de imán permanente que entrega una potencia máxima de 72 CV (53 kW) alimentado por un conjunto de baterías de hidruro de níquel de 1,31 kWh de capacidad, situadas debajo de los asientos traseros, sin que reste espacio al maletero. Hay una motorización de gasolina 1.2 turbo de 116 CV que se comercializará en otros países y que podría llegar a España más adelante.
 
Los 122 CV que proporciona este sistema híbrido se transmiten a las ruedas delanteras mediante una transmisión por variador continuo CVT sin embrague que se encarga de proporcionar la máxima eficiencia en todo momento. La conducción resulta muy agradable en ciudad por la suavidad de funcionamiento del sistema híbrido y también en carretera en condiciones normales, porque si practicamos una conducción deportiva el ruido del motor no resulta agradable y parece que va ‘patinando’ continuamente.
 
Es un coche que invita a ‘jugar’ con el sistema híbrido y te reta a mejorar los consumos continuamente, aunque tampoco renuncia a la deportividad activando el modo sport en el cambio. En la pantalla se puede ver el flujo de la energía en cada momento, la carga de la batería y el modo de funcionamiento instantáneo. Junto a la palanca del cambio está el botón ‘EV’ con el que se circula en modo eléctrico exclusivamente y el cambio tiene una posición ‘B’ que ayuda a cargar las baterías en descensos prolongados.
 
Las prestaciones son discretas -170 km/h de velocidad máxima y aceleración de 0 a 100 km/h en 11 segundos-, pero cumple de sobra con las necesidades de la mayoría de los conductores y permite realizar desplazamientos largos con total comodidad. A cambio, el consumo medio resulta muy bajo gracias a la ayuda del sistema híbrido, con una media de 3,8 litros para el modelo con llanta de 17” y unas emisiones de CO2 de 86 g/km. En la prueba realizada durante una jornada lluviosa en un recorrido de un centenar de kilómetros, la mayoría de ellos por autovía y carreteras de doble sentido, el consumo rozó los cinco litros.
 
Ya está a la venta con precios que van desde los 24.250 a 28.500 euros y cuatro acabados –Active, Advance, Advance Plus y Dynamic Plus- que incluyen un equipamiento bastante completo. No es un coche barato, porque viene con una tecnología híbrida que encarece el conjunto y numerosos elementos de seguridad -9 airbag, control de velocidad de crucero adaptativo, detector de peatones, aviso de cambio involuntario de carril, detector de ángulo muerto y luces inteligentes-, pero seguro que tiene una gran aceptación entre un público maduro que busca algo diferente.
 
La versión más interesante es la denominada Advance (24.990€ o 230€ al mes), que ya incluye llantas de 18”, cristales traseros tintados, molduras exteriores cromadas, interior en color marrón, asientos delanteros calefactados y asistente de aparcamiento. Es algo más caro que un Kia Niro 1.6 HEV Drive (23.200€) que aporta como dato interesante un eficiente cambio de doble embrague.
 
Los precios de lanzamiento del nuevo Toyota C-HR, con descuentos promocionales incluidos para el mercado español, son los siguientes:
Toyota C-HR Hybrid Active: 24.250 euros
Toyota C-HR Hybrid Advance: 24.990 euros
Toyota C-HR Hybrid Advance Plus: 27.000 euros
Toyota C-HR Hybrid Dynamic Plus: 28.500 euros
 
José A. Pradoswww.vidapremium.com

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