Skoda Octavia 1.0 TSI 115 CV

Acaban de cumplirse los 20 años desde el inicio de su fabricación y el Skoda Octavia sigue en plena forma, cada vez con más opciones mecánicas en sus dos carrocerías, e incluso con modelos equipados con sistema de tracción 4x4. En la gama 2016, el modelo checo presenta algunas novedades importantes, como la llegada de un motor tricilíndrico de gasolina y la posibilidad de incorporar el sistema de chasis adaptativo DCC en los modelos de más de 150 CV, tanto en gasolina como en diesel.
 
Con el nuevo motor 1.0 TSI, Skoda se suma a la tendencia ‘downsizing’ que reduce la cilindrada sin que esto signifique una pérdida de potencia y sustituye al actual 1.2 TSI de cuatro cilindros que se monta en varios modelos del grupo Volkswagen. Tiene una capacidad de 999 cc y entrega una potencia de 115 CV con un par de 200 Nm entre 2.000 y 3.500 rpm, logrando un consumo de combustible de 4,5 litros en ciclo combinado con la caja de cambios DSG de siete velocidades, un 8% menos que su antecesor, con unas emisiones de CO2 de 103 g/km. En el caso del Octavia Combi el consumo combinado con la caja DSG es de 4,6 litros y 106 g/km, reduciéndose hasta 4,5 litros con el cambio manual.
 
Es un motor de tres cilindros muy compacto que tiene un peso de tan sólo 78 kilos al montar cárter de aluminio, pistones de aluminio y bielas forjadas, permitiendo un funcionamiento suave y silencioso, a pesar de no contar con un árbol de equilibrado.
Para mejorar el ciclo de carga, los árboles de levas de admisión y escape se pueden ajustar hasta 50 y 40 grados del cigüeñal, respectivamente, mientras que el sistema Common Rail inyecta el combustible a un máximo de 250 bares de presión. El intercooler del turbocompresor está integrado en el aparato de inducción, lo que aumenta instantáneamente la presión de sobrealimentación, que puede alcanzar 1,6 bares en momentos puntuales.
 
Chasis adaptativo
 
Otra novedad importante en la gama Skoda Octavia 2017 es que se ofrece como opción el Dynamic Chassis Control (DCC) para los motores con potencias a partir de 150 CV -1.4 TSI 150 CV; 1.8 TSI 180 CV; 2.0 TSI de 220 y 230 CV; 2.0 TDI de 150 y 184 CV-, brindando al conductor la posibilidad de una experiencia más variada al modificar la dirección y suspensión en función del modo elegido –Comfort, Normal y Sport-.
 
Una válvula electrónica controla el flujo de aceite entre los amortiguadores DCC. La rápida unidad de control acciona la válvula en función de las condiciones de la carretera, el estilo de conducción y el modo seleccionado. Una mayor sección transversal permite conducir con comodidad, mientras que el recorrido corto aporta más precisión, ya que la dirección reacciona de forma más precisa, se mejora la frenada y se minimiza el balanceo. El DCC también contribuye a la seguridad activa del vehículo, ya que el sistema cambia automáticamente del modo Comfort al Sport en situaciones de riesgo para aumentar la estabilidad, mejorar el agarre y reducir la distancia de frenado.