Mitsubishi Outlander PHEV MY19

Entre las diferentes alternativas de enfoque ‘ecológico’ que se ofrecen en estos momentos en el mercado, el sistema híbrido enchufable, que combina un motor térmico con uno eléctrico alimentado por unas baterías recargables de forma externa, parece posicionarse como el más razonable. Un conductor que disponga de un punto de carga en su domicilio particular podría estar la mayor parte de la semana funcionando en modo eléctrico, sin emisiones, y si necesita hacer un desplazamiento más largo, siempre cuenta con un motor convencional de gasolina.
 
Entre los híbridos enchufables, en la actualidad el líder indiscutible es el Mitsubishi Outlander PHEV, un modelo pionero que se ha convertido en el más vendido de su segmento, con más de 3.000 unidades acumuladas en nuestro mercado. Y ahora, con las restricciones anunciadas por los ayuntamientos de grandes ciudades como Madrid o Barcelona en episodios de alta contaminación, vive su mejor momento, que afronta con una profunda renovación en su sistema de tracción híbrido, que ha demostrado una alta fiabilidad.
 
Su batería de iones de litio se carga en una toma doméstica en 3,5 horas, y es capaz de proporcionar suficiente energía para recorrer un máximo de 54 kilómetros. Además, es un coche muy útil para viajar en familia, pues cuenta con cinco cómodas plazas, un maletero de 500 litros de capacidad, y puede llegar a muchos lugares, incluso fuera del asfalto, porque cuenta con un sistema de tracción total inteligente.
 
Las novedades más importantes que introduce el modelo MY19 las encontramos en el sistema de tracción híbrido enchufable. En primer lugar, el motor, que ahora es más potente (135 CV frente a los 121 anteriores) y el par motor, que pasa de 190 Nm a 211 Nm a 4.500 rpm. Además, el motor eléctrico trasero aumenta su potencia de los 82 CV anteriores a los 95 CV actuales y la capacidad de la batería se incrementa de 12 kWh a 13,8 kWh.
 
Todas estas mejoras suponen un incremento sustancial de las prestaciones, de modo que la aceleración pasa de 10,8” a 10,5” y las recuperaciones en carretera también se han beneficiado de los avances tecnológicos. En cuanto a la velocidad máxima en modo eléctrico, pasa de los 120 km/h a 135 km/h en la actual generación, pudiendo circular por autopista en modo completamente eléctrico en la mayoría de las ocasiones, siempre que la batería tenga carga suficiente.
 
Y el cambio más importante llega con la autonomía de las baterías. Si anteriormente estaba homologado con 54 kilómetros en modo completamente eléctrico, ahora, según el ciclo WLTP, iguala esa misma cifra, con un consumo medio homologado de 1,8 litros de gasolina y unas emisiones de CO₂ de 40 g/km, logrando la etiqueta Cero emisiones de color azul, de manera que puede circular siempre por las grandes ciudades, incluso en episodios de alta contaminación, no paga al estacionar en zonas reguladas y puede circular por el carril Bus-VAO, incluso con el conductor solo.
 
La estética del Outlander PHEV MY19 se ha modificado ligeramente en el exterior, donde estrena parrilla, paragolpes, ópticas bi-LED, molduras de los faros antiniebla y llantas de aleación de 18”. En el interior hay algunas variaciones ligeras en el cuadro de instrumentos, detalles cromados, tapicerías y asientos más cómodos. En el equipamiento añade dos tomas de 220v en el apoyabrazos central y el maletero, de gran utilidad para cargar pequeños dispositivos y también se ha mejorado la insonorización.
 
Todo esto es teoría pura, que hemos puesto a prueba durante una jornada de conducción en la que se simulan los recorridos que podría hacer un conductor tipo por la ciudad y saliendo también por autovía. Partimos con la carga de la batería al completo y el ordenador de viaje que tenemos autonomía para 54 kilómetros. El recorrido se inicia desde el centro de Madrid, atravesando áreas de tráfico restringido, donde accedemos sin problemas con la etiqueta azul en el parabrisas. También aparcamos en el centro de la ciudad sin necesidad de tener que sacar el ticket y continuamos nuestro recorrido hasta tomar el Bus-VAO, al que podemos acceder incluso con el conductor solo, una gran ventaja si se vive en una localidad del cinturón de la capital. Tras parar a reponer fuerzas, iniciamos el viaje de vuelta, y un poco antes de concluir, se pone en marcha el motor de combustión interna. La batería se ha agotado tras recorrer 49 kilómetros a un ritmo normal y con tráfico bastante denso en los tramos urbanos.
 
Es un coche que invita a realizar una conducción ‘ecológica’ y que plantea retos para rebajar el consumo. Nos ha gustado mucho jugar con el sistema de freno motor que colabora a recargar las baterías, utilizando los cinco niveles con las levas situadas detrás del volante, de manera que se aprovecha la energía de las deceleraciones y frenadas, transformándola en electricidad que nos permite alargar la autonomía.
 
El Outlander PHEV 2019 ya está a la venta con dos niveles de acabado, Motion –desde 33.295 euros- en cuyo equipamiento de serie ya se incluyen llantas de 18”, arranque inteligente sin llave, climatizador bizona, y un paquete completo de seguridad en el que hay elementos como la frenada de emergencia, alerta de cambio involuntario de carril, detector de ángulo muerto y cámara de visión trasera, y otro más completo denominado Kaiteki desde 38.120 euros, que añade tapicería de cuero en los asientos delanteros (calefactables), asiento del conductor con regulación eléctrica, portón del maletero con apertura y cierre eléctrico, toma de corriente de 220 voltios, alarma antirrobo, luces delanteras Bi-LED y antinieblas LED y cámara de visión 360º (Multi Arround Monitor).
 
Además, gracias al acuerdo de colaboración firmado con Endesa, los clientes del Mitsubishi Outlander PHEV se benefician de una serie de ventajas a la hora de instalar el cargador en su vivienda, con los primeros 100 kWh sin coste en tarifa nocturna –equivalen a 540 kilómetros en modo eléctrico- y el resto de cargas con una bonificación del 60%.
 
José A. Prados – www.vidapremium.com