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Limbo se instala en Malasaña
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Mesa de trabajo en la cocina de Limbo
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Hamburguesa de ternera a la brasa con queso fundido
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El chef Javier Brichetto
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Entrada de tomates
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Pollo asado al carbón
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Cocina del restaurante Limbo

Limbo se instala en Malasaña

29 de mayo de 2018

El grupo La Musa inaugura en Madrid con un novedoso concepto gastronómico en el que el pollo a la brasa es el protagonista.

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El restaurante Limbo, cuyo nombre se refiere a un concurso de baile originario de la isla de Trinidad, surge con el objetivo de aunar cultura y gastronomía en un mismo espacio en el popular barrio de Malasaña. Destinado a un público joven, cosmopolita, ávido de nuevas formas de ocio y acostumbrado a viajar. Está ubicado en el nuevo Bastardo Hostel, y su carta se construye a partir de una propuesta del chef Javier Brichetto, caracterizada por el pollo a la brasa como protagonista principal. “Es una carta sencilla, bien planteada con cuatro entrantes y cuatro platos principales -pollo, hamburguesa y costilla de ternera ahumada-, acompañados de cuatro guarniciones y rematada con cuatro postres”, apunta el chef Brichetto.
 
Este proyecto, que se ha desarrollado a lo largo de los últimos tres años por parte del Estudio Triscaideca bajo la supervisión de Grupo La Musa, partía de la búsqueda de un espacio de aspecto industrial con una gran fortaleza arquitectónica. Fue entonces cuando la apertura de Bastardo Hostel apareció para dar lugar a la simbiosis idónea. “Hemos logrado un entorno de corte industrial para potenciar la mágica interacción entre cocina y clientes, y en el que intervenimos con colores llamativos en diferentes zonas para generar una descoordinación visual que fuera muy divertida”, explica la dirección del estudio. 
 
Hay dos zonas bien diferenciadas en Limbo, separadas por la pequeña recepción del hostel. Por una parte el restaurante, que destaca por ser un espacio sin barreras entre clientes y personal de cocina, donde los asadores conviven con mesas distribuidas junto a grandes ventanales -sorprende la isla con tiradores de cerveza- y una estancia preparada para recibir grupos de veinte comensales. Y luego está la cervecería, que es el área de ocio más sorprendente que ofrece el local, donde su elemento central se compone de una barra con gradas y de un escenario en altura. Es la zona elegida para celebrar la actividad cultural que se programe dentro de la agenda de exposiciones, actuaciones y presentaciones. Su amplia y variada oferta de cervezas en grandes formatos acompañadas de tablas frías la convierten en todo un reclamo de ocio y sabores.
 
Otro de los elementos a destacar en Limbo es el vestuario de su personal porque sencillamente no existe dicho vestuario. El concepto, que ha sido desarrollado por el diseñador Rubén Gómez, se argumenta sobre la idea de no distanciar a los trabajadores de los clientes. Entonces, ¿cómo se distinguirán unos de otros? Los empleados complementarán su propia ropa con accesorios, tales como gorras, parches, bandanas y pins, que también han sido pensados como souvenirs para los clientes.
 
Desarrollada por el chef Javier Brichetto, colaborador habitual de Grupo La Musa, la cocina de Limbo nace con el objetivo de conseguir una propuesta corta, porque “creemos que la gastronomía en general sigue esta tendencia. Nuestra idea gastronómica está basada principalmente en platos a la brasa, con el pollo como estrella, que se marina a base de especias trabajadas por el equipo para que lleve el sello Limbo, que convivirá con otras tres propuestas: hamburguesa de ternera a la brasa, bocadillo de brisket con pan de pueblo y costilla de cerdo levemente ahumada. Además, se acompañarán de cuatro guarniciones que hemos pensado para potenciar el sabor de los ingredientes de los platos principales”, cuenta Brichetto. 
 
“La gran novedad de Limbo es un asador que hemos creado en exclusiva para el restaurante junto a un experto artesano en este tipo de maquinaria. Quisimos que se pareciera a un camión cisterna, aunque de aspecto rústico y funcional. Cuenta con tres secciones, dos para la cocción del pollo y otra para la parrilla, en la que se preparan las hamburguesas, el bogavante y la pieza de costilla de ternera, la cual tendrá un toque de smoker. El proceso será como antaño, cuando se cocinaba con madera, hierro y fuego auténtico, un proceso que se ha ido perdiendo y que en Limbo vamos a recuperar con todo el sabor que añoramos”, concluye Brichetto.

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