Infiniti Q50 3.5 Hybrid

La demanda de los usuarios está cambiando muy rápidamente, favoreciendo a los propulsores de gasolina y otras tecnologías limpias. En este escenario, Infinti, la marca de lujo japonesa filial de Nissan, ha decidido prescindir de las mecánicas diesel en su gama y anunciado que, desde 2021, todos sus modelos estarán electrificados, es decir, contarán con tecnologías híbrida, híbrida enchufable o totalmente eléctrica.
 
El modelo que probamos hoy, Infiniti Q50 3.5 Hybrid, es el eje de la estrategia de popularización de la marca. Se trata de un modernísimo híbrido con una potencia conjunta de 364 CV, obtenidos tras combinar los 306 CV del motor atmosférico de gasolina de seis cilindros en ‘V’, con los 68 CV procedentes del propulsor eléctrico, que usa la energía almacenada en una batería de iones de litio. Se trata de una berlina deportiva de cuatro puertas, con una transmisión automática con doble embrague de siete velocidades, y propulsión trasera o total ‘AWD’. De este modo asegura unas prestaciones más que notables: 5,1 segundos para llegar a 100 km/h, 250 km/h de velocidad punta, limitada electrónicamente, consumo medio oficial de 6,2 litros cada 100 kilómetros y 144 gr de emisiones de CO2.
 
Su atractiva carrocería de cuatro puertas, que derrocha clase y deportividad, consigue que muchos se paren a admirarla. Bien asentada sobre unas grandes llantas de 19 pulgadas de serie, tiene una longitud de 4,81 metros, 1,82 de anchura y solo 1,43 de alto, en la que destacan sus elegantes detalles cromados.
 
El interior no desmerece gracias a un diseño de excelente gusto, con acabados y materiales soberbios. Destacan las dos pantallas táctiles, de 7,0 y 8,0 pulgadas, en dos alturas, una de ellas al alcance de la mano para manejar los diferentes menús y la de arriba con el navegador, para no tener que desviar mucho la mirada de la carretera. Cuentarrevoluciones y velocímetro, de generoso tamaño, encuadran la información del ordenador de a bordo, con un diseño sobrio y agradable, manejado por botones en el volante. Cuenta con detalles de lujo, como el reglaje eléctrico de asientos y posición del volante, equipo de sonido Bose o asientos calefactables. El túnel central abunda en huecos portaobjetos, con tomas USB ocultas en el fondo del cajón bajo el reposabrazos. El climatizador se maneja con botones directos en los laterales de la consola central, afortunadamente fuera de los menús de las pantallas.
 
Los asientos delanteros son excelentes. El conductor tiene una postura perfecta y hasta deportiva, por quedar bastante cerca del suelo. Los traseros acogen bien a dos adultos, aunque sujetan poco lateralmente y deslizan bastante en las curvas debido al suave tacto del cuero. Como siempre, un tercer pasajero irá incómodo al tener que cabalgar sobre el túnel central. Los 400 litros del maletero son suficientes, sobre todo tratándose de un coche híbrido, que siempre ha de guardar sitio para las voluminosas baterías.
 
En marcha, dispone de cinco modos de conducción, seleccionables a través de la pantalla o, directamente, con un mando en la consola central: Personal, Sport, Estándar, ECO y Snow. En modo ECO, que permite funcionar más tiempo al motor eléctrico; se puede circular con cero emisiones si se trata con cuidado el pedal del acelerador hasta agotar la carga de las baterías y detiene el motor de gasolina en las bajadas para aprovechar las inercias. En estas condiciones, el consumo se ajusta bastante al oficial anunciado por el fabricante, de 6,2 litros cada 100 kilómetros. En nuestra prueba, hemos medido 8,4 l/100 km de consumo medio, moviéndonos entre los modos de conducción Sport, Estándar y ECO.
 
Pero manejar un gran turismo deportivo de 364 CV de potencia desata las pasiones de cualquier aficionado. El excelente trabajo de aislamiento realizado para bajar la sonoridad en el interior no es suficiente para ocultar la melodía del V6 atmosférico oculto bajo el capó cuando se pisa con decisión el acelerador. Como en los Fórmula 1 modernos, el motor eléctrico ayuda para invertir solo 5,1 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y mantener un fortísimo ritmo saltando de curva en curva, donde se comporta muy bien a pesar del elevado peso del vehículo (1.842 kilos).
 
En este entorno, sorprende agradablemente la docilidad del tren delantero y la dirección tan directa, de solo 2,1 vueltas de volante entre topes, que se endurece notablemente al coger velocidad, acentuando su carácter deportivo. Un carácter matizado por la ingente cantidad de ayudas electrónicas de que dispone, para mantenerlo siempre en su carril sin que el conductor se sienta sobrepasado. La transmisión automática de siete velocidades es suave y suficientemente rápida en las transiciones. También se puede manejar secuencialmente con unas levas tras el volante, algo pequeñas para nuestro gusto.
 
Los 40.800 € que cuesta este modelo no nos parecen excesivos, si tenemos en cuenta su completísimo equipamiento de serie, montando lo más avanzado del ‘estado del arte’ en materia de conectividad, seguridad y electrónica del automóvil. Como única opción, cuenta con la variante de tracción total, que dispara el precio a 52.133 €.
 
FICHA TÉCNICA
Infiniti Q50 3.5 Hybrid
DIMENSIONES
Longitud: 4,810 metros
Anchura: 1,820 metros
Altura: 1,430 metros
Batalla: 2,850 metros
Maletero: 400 litros

MOTOR TÉRMICO
Combustible: gasolina
Posición: delantero longitudinal
Número de cilindros: 6 en ‘V’
Cilindrada: 3.498 cc
Potencia: 306 CV a 6.800 rpm
Par máximo: 350 Nm a 5.000 rpm
Cambio: automático tipo Convertidor de par
Tracción: trasera
 
MOTOR ELÉCTRICO
Tipo corriente: N.D.
Posición: delantero longitudinal
Potencia: 68 CV
Par máximo: 270 Nm
Tensión nominal: 346 V
BATERÍA
Tipo: iones de litio
Posición: trasera
Capacidad: 1,4 kWh
POTENCIA COMBINADA: 364 CV
 
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 250 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 5,1 segundos
Consumo medio: 6,2 l/100 km
Emisiones CO₂: 144 g/km

J.Miguel Quintana – www.vidapremium.com