Green Fly by Royal Enfield
07 de febrero de 2017 NovedadesUna preparación ´muy bestia´ de Jesús de Juan para la marca centenaria sobre la base de una Classic 500 con bastidor de Continental GT.
Jesús de Juan reconoce que fue un auténtico doble reto recibir el encargo en agosto del año pasado por parte de Joaquín Cuñat, director comercial de Royal Enfield España, de realizar una transformación sobre un modelo de la marca fabricada en la India, y llevarlo a cabo contra reloj, ya que se expondría en el encuentro ‘Oldies but Goldies’ organizado por la revista Revival of the Machine en octubre del año pasado.
Así que, ese mismo día de verano, en el mismo aeropuerto en un viaje por EEUU donde recibió la noticia, Jesús se ponía manos a la obra y dibujaba los primeros trazos de la Green Fly sobre una ¡servilleta de papel! En su cabeza había un par de ideas fundamentales: hacer algo innovador y ‘muy bestia’. Inicialmente la idea era trabajar sobre la base una Classic 500 pero Javier Peñas, jefe de taller de Royal Enfield Madrid, le convence para utilizar un bastidor de Continental GT, más robusto y adecuado para transformarlo en un concept ‘offroad’ y susceptible de eliminar la triangulación posterior que encierra el filtro del aire y la batería. Aun empleando elementos originales Royal Enfield, no fue fácil encajar el depósito de la Classic sobre el bastidor de la GT y tuvieron que modificar parte de los tubos superiores.
El depósito fue sometido a un proceso de bruñido, un pulido especial que deja a la vista arañazos longitudinales, pero completamente suave y liso al tacto gracias a un acabado verde lacado sobre plata. La parte posterior es casi irreconocible ya que sustituye la clásica doble amortiguación por un monoamortiguador ligeramente desplazado a la izquierda, aunque conservando el basculante trasero original GT con un refuerzo en su parte posterior. El conjunto sin la triangulación de la caja del filtro y con el asiento en voladizo da una sensación de ligereza sin tener que recurrir a alargar el basculante. De hecho, el final del asiento prácticamente coincide con el comienzo de la rueda posterior. La combinación verde metalizado con el negro del asiento/bastidor/motor le recordó a Eva Pereira, directora de Royal Enfield Madrid, a una mosca y de ahí la denominación ‘Green Fly’ (Mosca Verde).
En lo que respecta a las ruedas, se emplean unas llantas de aleación calzadas con neumáticos de tacos de gran balón (140 mm de sección para el delantero y 150 para el trasero) ambas acabadas con el mismo lacado del depósito, pero con los cerquillos pintados en negro para crear un efecto visual de neumáticos ‘más gordos’. Las suspensiones se completan con una horquilla invertida acompañada de un disco delantero Wave de gran diámetro y conservando para el posterior el de serie de la GT.
El asiento tiene su miga. Aprovecha el espumado original de la GT sobre una nueva base en fibra de vidrio con un añadido en neopreno que eleva la parte posterior. El tapizado es en piel con doble pespunte cruzado en la banqueta. Justo debajo de la base se esconde todo el sistema eléctrico de la moto (regulador, ECU, intermitencias, relés y fusibles), empleando una diminuta batería de litio situada bajo el eje del basculante que casi pasa desapercibida.
En cuanto al faro, Jesús opta por dos ópticas polielipsoidales superpuestas y desplazadas hacia la izquierda envueltas por una careta cuadrada de metacrilato transparente lacada en verde.
Y aunque la Green Fly se terminó a tiempo para su presentación en sociedad, actualmente está llevando un proceso de homologación para que se pueda circular legalmente con ella por las vías públicas. Por ello, la Green Fly seguirá otra evolución en la que recibirá un guardabarros delantero elevado, trasero por cejilla en la parte delantera de la rueda posterior con soporte de matrícula y doble piloto/intermitentes sujeto al extremo del basculante, y silenciador con catalizador conectado a la salida del escape libre actual.
Puedes ver un vídeo pinchando este enlace.