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El CAT S52 ha superado duras pruebas de resistencia
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Aguanta inmersiones a 1,5 metros durante 35 minutos
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Cuenta con certificación IP68 y MIL-STD-810G
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Después de un rato bajo el agua, vuelve a funcionar
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Es robusto, y su diseño es ahora más elegante
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La cámara trasera es discreta, pero cumple con nota

¿Es tan resistente el CAT S52?

17 de junio de 2020

Durante unas semanas hemos tenido ocasión de someter a duras pruebas un teléfono pensado para sufrir malos tratos. Y funciona.

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Desde hace unos años la marca Caterpillar ha optado a traer al mercado smartphones que destacan por su resistencia y durabilidad, formando parte de la élite de un reducido segmento que acostumbra a ser aparatoso y con diseño poco cuidado. Con el CAT S52 la compañía ha intentado acabar con esta tendencia creando un teléfono más convencional que ofrece unas características excepcionales en cuanto a durabilidad.
 
El diseño rompe con las tendencias actuales y se parece mucho a lo que acostumbrábamos a ver hace un par de años. Presenta una buena construcción con bordes de metal y la parte trasera de goma con una textura muy gratificante. La pantalla está cubierta completamente con un cristal Gorila Glass 6 y presenta unos marcos bastante gruesos, algo que dista mucho de lo que estamos acostumbrados en 2020. En la parte superior tenemos la conexión jack de 3,5mm para los auriculares y en la inferior el puerto USB tipo C y un único altavoz.
 
En conjunto es un dispositivo bien construido y elegante. Con sólo 9,69 milímetros de grosor y 210 gramos de peso, dista mucho de los antiguos teléfonos de su clase que parecían venir de serie con una funda como la de los mandos de la consola Wii. Como todos los teléfonos CAT, el S52 se basa en la robustez, soportando caídas desde 1,5 metros de altura, un hecho tan habitual como que el teléfono se caiga al sacarlo del bolsillo, contando con la certificación IP 68 y MIL-STD-810G (soporta temperaturas entre -30 y 65oC, vibraciones y condiciones de niebla salina).
 
Por el tipo de protección que lleva, es un dispositivo muy indicado para quienes practican deportes al aire libre, como ciclismo o escalada, sin necesidad de estar preocupado por los posibles daños que pueda sufrir el teléfono por una caída o un golpe. Además, puede estar sumergido a una profundidad de un metro y medio durante 35 minutos, tal como hemos comprobado, y sigue funcionando con total normalidad. También ha sufrido varias caídas provocadas en estos días y no se inmuta.
 
Bajo el cristal Gorila Glass 6 encontramos una pantalla de 5,65” con una resolución HD+ (1440x720p) que probablemente sea su punto más débil. Una resolución y un brillo algo escasos bajo nuestro punto de vista, que empañan la experiencia sobre todo en exteriores. No obstante, optar por una resolución HD+ tiene sus repercusiones en la duración de la batería. Sobre el papel 3100 mAh pueden parecer escasos, pero resultan ser más que suficientes para aguantar un día y medio. Durante las tres semanas de prueba hemos rondado las 6-7 horas de pantalla con una sola carga, algo que estando confinados en casa se agradece mucho. Hay que puntualizar que la carga es bastante lenta, pero con una buena autonomía no resulta ser un problema.
 
El apartado del rendimiento es otro de sus puntos flacos, con un procesador Helio P35 que se encuentra bastante por debajo de la competencia directa de Snapdragon. La experiencia global es bastante fluida, algo a lo que ayuda la capa de personalización que mantiene Android 9 en su estado más puro. Sin embargo, al abrir aplicaciones que no estaban en segundo plano y mover juegos hemos notado alguna caída de rendimiento.
 
La compañía ha dado un salto de calidad en el apartado fotográfico con un sensor Sony de 12 Mpx que ha demostrado un comportamiento muy sólido, con un buen rango dinámico, fotos bien detalladas y un desenfoque en el modo retrato que funciona muy bien a pesar de tener una única cámara.
 
En resumen, si quieres un teléfono a prueba de balas, con un diseño elegante, una buena cámara y no te importa sacrificar a cambio un poco de rendimiento y resolución de pantalla, por algo menos de 400 euros el CAT S52 es una opción perfecta. Y si por tu modo de vida necesitas un dispositivo robusto y no quieres recurrir a las aparatosas fundas protectoras, no lo dudes. Más información en www.catphones.com
 
Carlos Prados

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