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Eberhard Calibre EB 140

05 de marzo de 2019

Este nuevo movimiento manual de arquitectura única y especificaciones técnicas especiales es una vuelta a los orígenes.

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La pequeña localidad de La Chaux-de-Fonds ya era reconocida en 1887 como el epicentro de la relojería suiza, y es aquí donde se encuentran los orígenes de la firma Eberhard, concretamente en un edificio de estilo barroco construido por su fundador, que alojaba bajo el mismo techo los talleres de la manufactura y la residencia familiar. Los vecinos del pueblo conocían a este edificio como La Maison de L’Aigle por la reproducción del águila que se encontraba en su cúpula, todo un símbolo que ha sido restaurado recientemente.
 
A comienzos del siglo XXI, Eberhard & Co da un paso adelante para honrar a las pasadas generaciones de relojeros que abrieron el camino y vuelve a sus raíces en un doble camino, primero por regresar el lugar donde nació la firma relojera en el corazón de una industria mundialmente reconocida y por otro lado con la creación de un nuevo movimiento manufactura, el Calibre EB 140.
 
El edificio de La Maison d’Aigle fue el orgullo tanto de su fundador como de la ciudad, que ya forma parte del patrimonio histórico de La Chaux-de-Fonds por la Unesco, y para dar más esplendor al corazón de la relojería suiza se ha reconstruido la fachada y se ha restaurado el águila, que se encontraba en muy malas condiciones.
 
Todos estos cambios son una declaración de intenciones, combinando tradición e innovación, pero a la vez realzando el legado histórico de la marca, que nunca ha dejado de crecer, renovarse y celebrar sus tradiciones. En 2019 se producirá un hecho histórico para Eberhard & Co, símbolo durante muchas décadas dedicadas al arte de desafiar el tiempo, el nuevo Calibre EB 140, un movimiento manual con arquitectura única y unas especificaciones estructurales y técnicas muy especiales, destinado a uno de los nichos más interesantes del mercado, el de los relojes vintage.
 
Para la elaboración del Calibre EB 140 se ha prestado una meticulosa atención a los detalles más pequeños, incluida la estética, para mantener un equilibrio armonioso que enfatice las formas geométricas de los puentes de balancín y el tren de rodaje con acabados vagues circulaires con tornillos azules y grabados en oro. Es el mayor paso hacia un nuevo escenario técnico que refleja los principales valores de Eberhard & Co, donde la dimensión histórica va de la mano de una constante innovación.

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