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Ducati 1299 Panigale R Final Edition
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Ducati 1299 Panigale R Final Edition

Ducati 1299 Panigale R Final Edition

01 de septiembre de 2017

Cada modelo fabricado en Bolonia saldrá con un número tatuado en la tija acompañado de la denominación de la moto, por 45.000 euros.

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No se trata de una edición limitada, pero sí de un producto muy exclusivo cuyo número de producción quedará grabado en la tija en cada modelo que salga desde la fábrica de Bolonia. Con un precio de 45.000 euros, la Ducati 1299 Panigale R Final Edition se posiciona justo entre la Panigale R y la última –y sencillamente espectacular, dicho sea de paso– 1299 Superleggera también en componentes –como los tapones de equilibrado en tungsteno– y rendimiento.
 
El motor Superquadro de dos cilindros desarrolla ahora una potencia máxima de 209 cv a 11.000 vueltas y un par de 142 Nm a 9.000 rpm gracias a los cambios realizados en el interior del propulsor. Se ha optado por un diámetro de 116 mm para los dos cilindros (el tamaño que se utiliza en las Panigale de Superbike), aumentando también de las válvulas de admisión y escape que pasan de 46,8 a 48 mm y de 38,2 a 39,5 mm respectivamente. Con esto han conseguido una mejora en los conductos de admisión y escape que han acompañado con unos nuevos árboles de levas.
 
En el sistema de admisión de aire recibe un nuevo filtro de alta permeabilidad y los cuerpos de mariposa han sido rediseñados para mejorar el flujo de aire. A diferencia de la 1299 que se encuentran a la misma altura, se ha optimizado la altura de las trompetas de admisión para cada culata.

Desde fuera el cambio más radical y que más llama la atención es la incorporación del sistema de escape de doble salida firmado por Akrapovic. Os sonará el diseño puesto que imita al que llevamos viendo en las Ducati oficiales de SBK desde el año pasado, siendo uno de los elementos que distinguían a las satélite de las Panigale de fábrica. Aunque pueda parecer imposible, los chicos de eslovenia han conseguido que un sistema tan espectacular como este haya pasado el fuerte filtro que supone la normativa Euro4.
 
Como se puede esperar en una Superbike que aspire a convertirse en referente, el paquete de ayudas incluye un sistema de ABS con asistencia en curva, un control de caballito (DWC EVO), un control de tracción (DTC EVO) y un control de retención del motor (EBC). Todos ellos reciben información en tiempo real de la situación de la moto a través del IMU de Bosch, o lo que es lo mismo, la Unidad de Medida de Inercias. Así es cómo miden en todo instante el grado de intervención con el que tienen que actuar para asegurar el mejor rendimiento. El DTC, por poner un ejemplo, es capaz de actuar sobre las válvulas de mariposa y controlar el avance del encendido e inyección.

Además, DWC, DTC y EBC modifican su comportamiento según los mapas de configuración (Race, Sport y Wet). Como guindilla para este espectacular pastel de tecnología, la Final Edition monta el Ducati Data Analysis+ GPS, algo que permite al piloto registrar en todo momento el ángulo de inclinación de la moto y localizar la máquina en el circuito.


En la parte ciclo Ducati, obviamente, no decepciona y ha optado por suspensiones firmadas por Öhlins en ambos ejes con una NIX30 (totalmente ajustable con tratamiento TiN ) en el delantero y un TTX36 (totalmente ajustable, bieletas ajustables progesivo/lineal) en el trasero. Salvándonos de los movimientos más problemáticos estará un amortiguador de dirección de la misma compañía sueca.

Las llantas son responsabilidad de Marchesini y han sido fabricadas en aluminio forjado (calzando unos Pirelli Supercorsa SP) y no en fibra de carbono, pero eso no quita que el peso total del conjunto sea igualmente irrisorio: 168 kilogramos declaran en Bordo Panigale para esta máquina sin gasolina, un peso que se encargará de frenar unas pinzas Brembo Monobloc M50 con doble disco de 330 mm semiflotantes.


Vicentinowww.super7moto.com

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