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Black Swan lleva baterías recicladas
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Black Swan lleva baterías recicladas

Black Swan utiliza baterías recicladas

20 de noviembre de 2019

El primer barco eléctrico para cruceros por el Sena utiliza baterías de ´segunda vida´ procedentes de vehículos del grupo Renault.

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La compañía Seine Alliance acaba de presentar el Black Swan, el primer barco eléctrico específico para cruceros privados y profesionales por el Sena, equipado con baterías de ‘segunda vida’. La idea de Seine Alliance y sus socios -Grupo Renault y Green Vision- es poder demostrar la eficacia de un modelo basado en el principio de la economía circular para reproducirlo y crear sinergias entre los distintos actores de la movilidad.
 
El Black Swan, un barco ‘cero emisiones’ para cruceros familiares de unas dos horas y con una capacidad para acoger a entre dos y ocho personas, ha sido diseñado con este propósito. Se propulsa con dos motores eléctricos y no dispone ni de grupo electrógeno ni de motor térmico de apoyo. Por lo tanto, no emite ningún gas de escape y navega sin ningún ruido. Se trata de un proceso de transformación voluntario para reducir el impacto ambiental de las actividades fluviales.
 
“París, ciudad organizadora de la COP 21 en 2015 y de los JJOO en 2024, debe aportar soluciones innovadoras para el medioambiente. El Sena ya se distingue de forma ejemplar en términos de prestaciones energéticas en el sector de los transportes. Nuestra compañía materializa, una vez más, un proyecto de barco eléctrico con el objetivo de sensibilizar a todos los usuarios del río”, indica Didier SPADE, presidente y director general de Seine Alliance.
 
Economía circular, seguridad y confort a bordo
El Black Swan está equipado con dos cadenas de propulsión 100 % eléctricas, totalmente independientes y autónomas. Esta redundancia le permite navegar de forma totalmente segura.
 
Al término de su ‘primera vida’ en el automóvil, baterías de ion-litio procedentes de vehículos eléctricos Renault han sido extraídas y reacondicionadas para su nuevo uso. Se alojan bajo las banquetas laterales del barco en cuatro compartimientos de acero inoxidable especialmente diseñados para garantizar la estanquidad y seguridad del funcionamiento. De este modo, se evita el consumo de energía y de materias primas necesario para la construcción de baterías nuevas.
 
“Estamos orgullosos de contribuir al proyecto Black Swan junto con Seine Alliance y Green-Vision. Este proceso demuestra, una vez más, que utilizadas como unidades de almacenamiento de energía en una segunda vida, las baterías de nuestros vehículos eléctricos son una palanca esencial para la aceleración de la transición energética”, explica Gilles Normand, director del vehículo eléctrico del Grupo Renault.
 
Cada propulsor está unido a dos compartimientos para baterías que desarrollan una potencia nominal de 10kW (20kW en potencia máxima), permitiendo al barco alcanzar las velocidades de crucero habituales (la velocidad por el Sena en París está limitada). El peso total de las baterías es de 278 kg, inferior al peso del depósito de gasolina que equipaba al barco en su versión térmica.
 
El casco reciclado, un diseño atemporal del constructor italiano Tullio Abbate, conserva su línea dinámica. No hay motores fueraborda ni motores in-bord. La propulsión, y también el giro, se efectúan gracias a unas góndolas direccionales sumergidas (pods). La optimización técnica permite no recargar la línea del barco, optimizar la ergonomía del cockpit para facilitar la circulación y garantizar un confort máximo para los pasajeros que navegan en silencio. Dichos pasajeros pueden disfrutar de cruceros de una duración de dos horas, para un tiempo de carga de dos a tres horas.
 
Un barco inspirador para el resto de la profesión
La presentación técnica del Black Swan tuvo lugar el lunes 4 de noviembre en el espacio para eventos L'Atelier du France. Los profesionales del mundo fluvial reunidos en el Puerto de Grenelle en París han podido descubrir un barco elegante y funcional que servirá de inspiración para los cerca de 150 barcos profesionales censados en el canal de París. Con ello, se demuestra que la migración hacia sistemas de propulsión más respetuosos con el medioambiente es posible.
 
En el primer trimestre de 2020 se realizarán demostraciones para la prensa. Este mismo periodo será el de la entrada en servicio del Black Swan tras recibir las autorizaciones administrativas necesarias.
 
Seine Alliance iniciará entonces las obras de acondicionamiento de un nuevo barco análogo, antes de proseguir con otros barcos hasta alcanzar su objetivo de 2024 que consiste en disponer de una flota 100 % eléctrica.

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