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Mercedes-Benz EQA

20 de enero de 2021

El tercer eléctrico de la firma alemana llega en formato SUV compacto y la versión de acceso recorre hasta 426 kilómetros sin emisiones.

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El segmento de los SUV compactos eléctricos se anima con la llegada del Mercedes-Benz EQA, que se tendrá que ver las caras en el mercado Premium con el Lexus  UX 300e, el primer modelo ‘cero emisiones’ de la firma japonesa que ya se comercializa desde 49.900 euros, el Volkswagen ID.4, la versión SUV del ID.3, el BMW iX3, que en breve estará a la venta, o el Skoda Enyaq, desde 31.500 euros.
 
Con dos modelos eléctricos puros en el mercado, el EQC de 4,76 metros de longitud y con un precio de partida de 78.600 euros y el EQV en formato monovolumen con longitudes de 5,14 y 5,37 metros y precios desde 79.080 euros, el EQA llega a un segmento donde la demanda puede ser más alta, aunque todo dependerá del precio de partida, que no será barato.
 
Toma la base del exitoso GLA, pero con una mecánica completamente eléctrica y una serie de cambios que tienen como objetivo integrarse en la familia de modelos ‘cero emisiones’ EQ, además de optimizar el rendimiento. Inicialmente estará disponible en la versión EQA 250 que entrega una potencia de 140 kW (190 CV) y tiene una autonomía máxima de 426 kilómetros según el sistema de homologación WLTP, quedando su consumo medio en 15,7 kWh. Más adelante se incorporarán otras motorizaciones más potentes de 200 kW, autonomía superior a los 500 kilómetros y sistema de tracción total que añade un motor en el eje trasero.
 
Las medidas son similares a las del GLA, con una longitud de 4,46 metros, 1,83 de ancho, 1,62 de alto y una batalla de 2,73 metros, quedando el espacio del maletero reducido a 340 litros y un peso que supera las dos toneladas (2.040 kilos), ya que las baterías aportan 500 kilos al conjunto. La velocidad máxima está limitada a 160 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h se realiza en 8,9 segundos, una cifra similar a la de sus rivales. Algunas modificaciones como la parrilla cerrada, el capó con menor rozamiento en las juntas o los bajos carenados sirven para mejorar la aerodinámica.
 
En el frontal, la calandra Black Panel con la estrella central lo identifica como un miembro de la familia Mercedes-EQ de pleno derecho, lo mismo que las bandas luminosas que unen los grupos ópticos delanteros y traseros mediante un cable de fibra óptica, o las franjas de color azul en los faros. Lo mismo sucede en el habitáculo, que se diferencia del GLA por los detalles retroiluminados, elementos decorativos en color oro rosa en los difusores de la ventilación, asientos y llave del vehículo. En el caso del modelo especial Edition 1, los asientos de cuero llevan un sofisticado acabado perforado que permite apreciar una capa textil con el color Pure Blue específico EQ.
 
Los instrumentos con visualizadores específicos para la propulsión eléctrica asumen este mismo concepto cromático con detalles en azul y en color oro rosa. En el visualizador de medios, con la estructura de paneles típica de Mercedes-EQ, puede accederse a los menús con las opciones de carga, el consumo eléctrico y el flujo energético. También contará con el sistema de reconocimiento de órdenes vocales MBUX que ha sido perfeccionado para que entienda los comandos del usuario con mayor facilidad.
 
Fabricado en Rastatt (Alemania) y Pekín (China), el nuevo SUV eléctrico de Mercedes viene equipado en la versión EQA 250 con una batería de iones de litio de doble piso estructural que va alojada en los bajos del vehículo, con una capacidad energética de 66,5 kWh. El motor de esta versión tiene 140 kW (190 CV) y homologa un consumo medio de 15,7 kWh, por lo que puede recorrer un máximo de 426 kilómetros en esta versión con tracción delantera.
 
Para que sea más eficiente, el EQA incorpora un sistema de gestión térmica avanzada con bomba de calor –más avanzado que la clásica resistencia- que aprovecha el calor residual de la propulsión eléctrica, lo que se traduce en un mayor número de kilómetros recorridos con cada carga. Además, el conductor puede ayudar a regenerar energía de las frenadas mediante las levas situadas detrás del volante, que incrementan el grado de retención en cuatro posiciones, y el navegador buscará las rutas optimizadas para realizar los viajes con puntos de recarga y el recorrido más favorable.
 
El cargador del EQA está preparado para que sea compatible con los puntos rápidos de corriente continua de hasta 100 kW, empleando 30 minutos para recuperar el 80% de su capacidad, o en uno de corriente alterna a 11 kW, para lo que requiere casi seis horas en el proceso completo de carga al 100%.
 
José A. Pradoswww.vidapremium.com

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