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Mazda CX-30 2.0 Skyactiv-X 180CV

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11 de junio de 2020

El SUV mediano del fabricante japonés destaca por diseño y por la tecnología de un motor gasolina que consume como un diesel.

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El gran tirón de las carrocerías SUV ha obligado a los fabricantes de automóviles a extender su oferta con modelos más pequeños que se adaptan mejor a las necesidades de los usuarios, dando lugar al nacimiento de subsegmentos. El Mazda CX-30 se incorpora a los SUV compactos (4,30 metros) para hacer frente a rivales como el Peugeot 3008, SEAT Ateca, e incluso algunos del segmento Premium como el Lexus UX, Audi Q2 o BMW X2.
 
En realidad, debería llamarse Mazda CX-4, porque ocupa el hueco que habían dejado el Mazda CX-3 y el CX-5, pero un problema con el nombre –ya patentado por otra marca-, dio lugar a la denominación CX-30 con la que salió al mercado el pasado otoño, con una buena aceptación en las ventas, tanto por las agradables líneas exteriores como por una innovadora apuesta mecánica en la que la tecnología Skyactiv-X ha demostrado dar unos buenos resultados en cuanto a eficiencia y buen tacto de conducción.
 
Con un diseño basado en concepto que Mazda denomina ‘alma en movimiento’, el CX-30 luce una línea de carrocería crossover muy llamativa en un tamaño compacto (4.395 mm de longitud, 1.795 mm de anchura y 1.540 mm de alto) y una silueta en la que se ha enfatizado el aspecto coupé por la forma del techo y una línea de cintura muy alta. Es un SUV de aspecto original frente a la competencia, con un aspecto original y elegante que está gustando mucho a los compradores de este segmento.
 
En el interior encontramos un puesto de conducción ergonómico centrado en el ser humano, con trazos bastante limpios y pocos botones, los imprescindibles para acceder a las funciones principales. La calidad de los materiales es buena, y los ajustes de primera, un paso más para situarse cada vez más cerca de los modelos Premium del segmento, algo que también sucede en el equipamiento y la conectividad. Para el tamaño del coche, la habitabilidad en las plazas delanteras es buena, contando con una buena sujeción y comodidad en los asientos, mientras que en las traseras viajarán cómodamente dos adultos, y un niño en la del centro. El maletero, con 430 litros de capacidad, es razonable para el segmento, y sus formas son bastante aprovechables.
 
La gama mecánica está configurada con dos motores de gasolina -2.0 Skyactiv-G de 122 CV y 2.0 Skyactiv-X de 180 CV- y un diesel 1.8 Skyactiv-D que desarrolla 116 CV y 270 Nm de par. Las versiones de gasolina llevan de serie el sistema inteligente Mazda M Hybrid de hibridación ligera que utiliza un generador reversible integrado (ISG), accionado por una correa y una batería de iones de litio de 24 voltios adicional. La misión es recuperar energía durante la deceleración y frenada, que se utiliza para alimentar el sistema ISG, funcionando como un motor eléctrico que asiste al motor principal, aunque en ningún momento puede mover el coche en modo eléctrico.
 
Las ventajas de este sistema de hibridación ligera son importantes al convertir la energía cinética recuperada en electricidad, que se almacena en la batería de iones de litio y se emplea, tras pasar por un convertidor DC/DC en el suministro de corriente para los sistemas eléctricos del coche, además de aportar una conducción más refinada, pues el motor arranca de forma suave y silenciosa tras la entrada en funcionamiento del sistema i-Stop.
 
La idea de Mazda consiste en fomentar las mecánicas de combustión interna a base de una tecnología muy avanzada que logra reducir considerablemente las emisiones contaminantes. El Mazda CX-30 con el motor 2.0 Skyactiv-X de 180CV logra la etiqueta ECO de la DGT al establecer un consumo medio homologado de 5,9 litros y unas emisiones de CO2 de 133 g/km según la normativa WLTP, que se acerca mucho más a la realidad que anteriores sistemas de medición.
 
El motor más potente de la gama CX-30 es el de gasolina 2.0 Skyactiv-X con una potencia de 180 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 224 Nm a 3.000 rpm, un bloque de cuatro cilindros en línea que recurre a la tecnología de inyección directa, auxiliada por un compresor y un intercooler. Utiliza un exclusivo sistema SPCCI (Spark Controlled Compression Ignition, o encendido por compresión controlado por chispa) que combina el funcionamiento de los tradicionales motores con bujías y el encendido por compresión de los motores diesel. Al realizar una mezcla de aire pobre en la combustión y una relación de compresión alta, es posible rebajar el consumo a los niveles de un diesel.
 
Bajo el capó se ha instalado un aislamiento que no transmite apenas ruido mecánico al habitáculo, por lo que no se percibe el motor cuando está en funcionamiento. Una vez en movimiento, muestra una gran suavidad y la aceleración es progresiva, invitando a cambiar de marcha con rapidez porque los desarrollos son largos y el indicador de velocidad recomendada va pidiendo más y más. El tacto del cambio en la versión probada es bueno, con recorridos cortos y un tacto preciso, aunque en recorridos urbanos y en atascos se echa de menos la caja automática.
 
Las prestaciones son más que suficientes -204 km/h de velocidad máxima y un paso de 0 a 100 en 8,5 segundos-, y lo que nos ha gustado ha sido el consumo medio, de 6,4 litros en recorridos bastante variados, pero sobre todo por autovías y carretera, apenas un 15% en ciudad. Con estos consumos y con la etiqueta ECO, para qué queremos un diesel, que en este caso la única ventaja que tiene es la autonomía y el precio del carburante, aunque este último factor es cada vez menos determinante.
 
Ficha técnica
Mazda CX-30 2.0 Skyactiv-X 180CV 6MT Zenith
Dimensiones
Longitud: 4.395 milímetros
Anchura: 1.795 milímetros
Altura: 1.540 milímetros
Batalla: 2.655 milímetros
Peso: 1.368 kg
Depósito combustible: 51 litros
Maletero: 430/1.406 litros
 
Motor
Tipo: gasolina, delantero transversal
Cilindros: 4 en línea
Cilindrada: 1998 cc
Potencia: 180 CV a 6000 rpm
Par máximo: 224 Nm a 3000 rpm
Tracción: delantera
Cambio: manual 6 vel.
 
Prestaciones
Velocidad máxima: 204 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 8,5 s
Consumo medio: 5,9 l/100 km
Emisiones CO2: 133 g/km
 
Precio: 32.875 euros
 
José A. Pradoswww.vidapremium.com

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