Buen momento del esquí en España

El mes de noviembre está siendo especialmente generoso en precipitaciones, que el frío ha convertido en las zonas altas en nieve, cubriendo con un precioso manto blanco todas las cadenas montañosas de la península. Hacía años que no se producía esta situación, y en varias estaciones como Masella, La Molina, Cerler o Formigal ya pudieron esquiar el fin de semana pasado, a las que el día 26 se sumarán otras como Sierra Nevada.
 
Con este alentador panorama para la temporada que ahora se inicia, la Asociación Española de Estaciones de Esquí y Montaña de España (ATUDEM) hace un balance positivo de la pasada temporada 2018/19 y avanza unas buenas perspectivas para la presente que acaba de iniciarse, en la que las 36 estaciones españolas han invertido más de 40 millones de euros en la mejora de sus instalaciones, tanto remontes como accesos y otros servicios.
 
A la vista de los datos presentados por ATUDEM a la prensa, el sector del esquí goza de buena salud en España, con unos ingresos la pasada temporada que superaron los 122 millones de euros y una cifra de 5,67 millones de visitantes, Para tener las instalaciones a punto, las estaciones invirtieron en mejoras 27,3 millones la pasada temporada, una cantidad importante porque se genera empleo y riqueza en la zona cercana a cada estación, una cifra que este año se ha superado con creces, alcanzando los 40 millones.
 
Un estudio realizado por ATUDEM indica que la media de edad de los esquiadores españoles está entre los 35-45 años, y en la mayoría de los casos es un deporte que se practica en familia, con un 28% de menores de edad. El sector genera en España más de 3.000 empleos directos, a los que hay que sumar una gran cantidad de puestos indirectos y grandes beneficios económicos para los municipios que se encuentran cerca de las estaciones.
 
Durante la temporada pasada accedieron a las pistas 5.677.845 visitantes, con una media de 26.782 esquiadores diarios repartidos por todas las estaciones, en una temporada en la que la climatología impidió la apertura durante muchas jornadas, ya fuera por falta de nieve o malas condiciones para la práctica del esquí.
 
Por zonas, el Sistema Pirenaico es el preferido por los esquiadores, con un 61,2% de los visitantes en sus pistas, algo bastante lógico porque es donde se agrupan la mayoría de las estaciones. En segundo lugar está el Sistema Penibético con el 21%, después el Sistema Cantábrico con el 8,3%, el Sistema Central con el 6,2% y el Sistema Ibérico con el 2,5%.
 
Muchas de las inversiones que se han realizado en las estaciones tienen que ver con iniciativas medioambientales como la implantación de energías alternativas para suministrar energía a los remontes mecánicos, compra de cañones de alta eficiencia energética y consumo reducido, sistemas de alta tecnología para medir el espesor de la nieve de forma más precisa, reutilización del soporte del forfait y fomento del transporte colectivo. También se han hecho grandes avances en la gestión de residuos y acciones de concienciación para la sensibilización medioambiental, sobre todo en el colectivo de esquiadores más jóvenes.
El perfil del esquiador español ha quedado establecido de la siguiente forma, según los datos recogidos por ATUDEM: ligero predominio masculino; edad entre 35 y 45 años, nivel de esquí medio; jornadas de esquí anuales entre 5 y 10 días; procedencia geográfica urbana.
 
José A. Prados