Audi A5 Sportback g-tron

Las restricciones que aplican grandes ciudades como Madrid a los vehículos más contaminantes han provocado una alta demanda de modelos con la etiqueta ECO o CERO de la DGT, algo que no es exclusivo de los eléctricos puros o híbridos, para circular por el centro urbano y en determinados episodios de alta contaminación.
 
Los vehículos bi-fuel, que emplean gasolina y gas, también están considerados ECO, porque a nivel de emisiones contaminantes tienen una gran eficiencia, pudiendo reducir estas en un 30%, con la ventaja de que el precio de adquisición es menor y su funcionamiento es muy similar al de los motores de combustión gasolina o diesel.
 
La demanda de este tipo de mecánicas se ha disparado en los últimos meses, y la oferta ya no se limita a vehículos compactos o utilitarios. En el caso de las berlinas no hay muchas opciones, y menos todavía en el segmento Premium, centrándose las miradas en el Audi A5 Sportback g-tron, un elegante cinco puertas con silueta coupé que mide 4,73 metros de longitud y pueden viajar en él hasta cinco adultos.
 
Al llevar un depósito de GNC de 19 litros situado bajo el suelo del maletero se ve obligado a utilizar un kit de reparación de pinchazos de forma obligatoria, ya que ocupa el espacio de la rueda de repuesto. También pierde unos 90 litros de capacidad de maletero (pasa de los 480 de la versión normal a los 380 del g-tron, pudiendo ampliarse hasta 1.200 litros abatiendo los asientos traseros). El peso también es mayor al montar los depósitos de gas, pero no se nota nada en el comportamiento dinámico.
 
A simple vista no se percibe ninguna diferencia en el exterior, tan solo el distintivo g-tron en la parte trasera y la etiqueta ECO en el parabrisas. Y lo mismo sucede en el interior, que únicamente añade un indicador adicional para el GNC en el cuadro de mandos y en el ordenador de viaje una función con la autonomía total, con un color para cada combustible.
 
Al arrancar siempre lo hace en gasolina, ya que para que pueda funcionar con gas necesita que el motor esté caliente, por lo que una vez alcanzada la temperatura se alimenta de GNC, hasta agotar el depósito de 19 kilos de capacidad. En nuestra prueba hemos recorrido 386 kilómetros hasta que se ha vaciado por completo, con un consumo medio de 4,7 kg/100 km. Llenar el depósito de Gas Natural Comprimido sale por 17 euros, y para recorrer esa misma distancia con gasolina a un precio de 1,34 €/litro y con un consumo medio de 7,2 litros, tendríamos que pagar 36,66 euros.
 
Con la calculadora en la mano, el Audi A5 g-tron interesa, el problema está en el suministro de GNC, que todavía no es fácil cuando salimos de grandes ciudades como Madrid o Barcelona y su área metropolitana, ya que la red en la península ibérica es de 71 estaciones de servicio en España y 11 en Portugal. La autonomía total que marcaba el coche en el momento de iniciar la prueba era de 660 kilómetros (350 con GNC y 310 con gasolina), cifras bastante reales si practicamos una conducción normal, sin bruscos acelerones y a velocidades legales.
 
En el momento en que se agota el GNC, cambia automáticamente a gasolina, sin que el conductor note nada, únicamente desaparece el indicador luminoso en verde del cuadro de mandos y el consumo empieza a contabilizarse en litros –el gas va en kg/100 km-, elevándose el gasto medio hasta los 7,2 litros en nuestra prueba, unos 300 kilómetros, por lo que habrá que estar atentos al momento del repostaje e intentar utilizar el máximo tiempo posible el gas, que resulta mucho más económico, aunque también es más difícil de encontrar en estaciones de servicio. En estos momentos, el Audi A5 g-tron se encuentra en una fase de cambios para adaptarse a la nueva normativa de emisiones WLTP, y en unas semanas estará disponible en la red de concesionarios el nuevo modelo, que no experimentará muchos cambios.
 
El modelo probado tiene un motor de cuatro cilindros en línea de dos litros que entrega una potencia de 170 CV y un par de 270 Nm, de modo que se puede viajar cómodamente con él, incluso a ritmos rápidos si se desea, a costa de penalizar el consumo. Es cómodo de conducir, ágil en curvas, y tan solo hemos notado que el tren trasero va más cargado por los 100 kilos que añade el sistema de suministro de gas, un detalle que sólo notarán los conductores expertos y en situaciones extremas.
 
La alternativa al diesel y a los híbridos existe con el Audi A5 g-tron, algo más caro que una versión de gasolina, pero con la ventaja de la etiqueta ECO, necesaria si se circula a menudo por el centro de ciudades como Madrid. Para quien viaje a menudo con el coche no es la solución más apropiada, hay motores diesel que en carretera son los más eficientes.
 
Debido a la homologación bajo la normativa WLTP, el Audi A5 g-tron se encuentra en una fase de ligeros cambios técnicos, y estará disponible para realizar pedidos en los concesionarios en unas semanas, pero no habrá modificación en cuanto a la potencia del motor.
 
Ficha técnica
Dimensiones
Longitud: 4.733 milímetros
Anchura: 1.843 milímetros
Altura: 1.392 milímetros
Batalla: 2.823 milímetros
Peso: 1.655 kg
Depósito gasolina: 25 litros
Depósito GNC: 19 kg
Maletero: 390/1.200 litros
 
Motor
Tipo: gasolina, inyección directa y turbo
Cilindros: 4 en línea
Cilindrada: 1.984 cc
Potencia: 170 CV a 4.450-6.000 rpm
Par máximo: 270 Nm a 1.650-4.400 rpm
Tracción: delantera
Cambio: automático, 7 velocidades
 
Prestaciones
Velocidad máxima: 224 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 8,4 segundos
Consumo medio: 3,9 litros
Emisiones CO₂: 106 g/km
 
Precio: 46.000 euros
 
José A. Prados – www.vidapremium.com