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Audi TT Coupé 1.8 TFSI
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Audi TT Coupé 1.8 TFSI
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Audi TT Coupé 1.8 TFSI
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Audi TT Coupé 1.8 TFSI

Audi TT Coupé 1.8 TFSI

28 de septiembre de 2016

El deportivo alemán se pone atractivo gracias a sus líneas renovadas y unas tecnologías de primer nivel. Un objeto de deseo por 37.000 €.

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Las expectativas depositadas por la marca de los aros en su modelo deportivo se están cumpliendo punto por punto. Ahora es más atractivo y dispone de mecánicas tanto de gasolina como de gasóleo que llegan a alcanzar los 310 CV, en el caso del TTS TFSI, pero además cuenta con versiones asequibles, como la 1.8 TFSI de gasolina, de 180 CV, que probamos aquí.
 
La carrocería del TT tiene unas formas suaves, sin elementos aerodinámicos que llamen la atención. Eso sí, destacan sobremanera las elegantes llantas de 18 pulgadas de aleación, con 20 radios, que equipa nuestra unidad (1.195 €).
 
En cuanto a dimensiones, la nueva versión del TT mide 4,18 metros de largo y 1,83 de ancho, con un frontal de líneas muy actuales, reforzado por el diseño de unos grupos ópticos que, en opción, pueden ser de LED (1.490 €) o los denominados “Matrix LED” (2.615 €), con una asombrosa tecnología ya presente en otros modelos de la marca. Los pilotos LED traseros son de serie, lo mismo que los bonitos intermitentes, de encendido secuencial.
 
En el interior, las plazas delanteras son amplias y cómodas y con una buena distancia al techo, mientras que las dos traseras son aptas solo para niños La calidad de fabricación es muy alta, con una gran atención a los detalles, mandos de buen tacto y ajustes precisos. Además, el equipamiento es muy avanzado. Por su parte, el maletero alcanza unos considerables 305 litros de capacidad, que además son muy accesibles gracias al amplio portón trasero, lo que refuerza la vertiente práctica del TT como vehículo que puede utilizarse en viajes transportando bastante equipaje.
 
El salpicadero prescinde de la habitual pantalla central, sustituida por una llamativa y muy práctica “Audi Drive Select”, de 12,3 pulgadas, situada tras el volante. Esta pantalla revoluciona el concepto tradicional del cuadro de instrumentos, proporcionando una imagen muy nítida e integrando las funciones del sistema “MMI” (Multimedia Interface), con una calidad visual y de información muy por encima de lo que se suele ver en otros modelos. También el acompañante puede visualizarla desde su posición y controlarla desde el mando circular que hay entre los asientos denominado “MMI Touch”. Por su parte, los mandos para el control de la climatización están en el centro de cada una de las tres salidas de aire centrales. Un sistema sencillo y muy intuitivo que se merece una nota de diez.
 
El motor 1.8 TFSI de gasolina de cuatro cilindros turboalimentado, con inyección mixta directa/indirecta, eroga 180 CV de potencia entre 5.100 y 6.200 vueltas. La cifra de par motor es significativa, desarrollando 250 Nm a desde solo 1.250 hasta 5.000 rpm, lo que significa que hay disponible una buena porción de fuerza desde poco más del ralentí, haciendo muy agradable la conducción y evitando trabajo al cambio de marchas. Un cambio que puede ser manual, de seis velocidades, o automático DSG de siete como en el caso de nuestra unidad.
 
La versión probada es la más modesta en términos de potencia de la gama Audi TT. Sin embargo, con 180 CV y un peso de 1.305 kilos, sus prestaciones no lo son en absoluto. La velocidad máxima es de 241 km/h y la aceleración de 0 a 100 es de 7,0 segundos, combinado con un razonable consumo homologado en ciclo mixto de 5,7 litros cada cien kilómetros.
 
Nos ha gustado la buena puesta a punto del chasis y la respuesta elástica y contundente del motor y caja de cambios en una amplia horquilla de revoluciones. En marcha, el TT es muy ágil en tramos virados, además de sólido y estable en vías rápidas. Si, además, está equipado con el control dinámico de la conducción “Audi drive select” (245 €), que ofrece distintas configuraciones del comportamiento del vehículo, el grado de satisfacción aumenta sobremanera.
 
Con cinco modos de conducción predeterminados, (Auto, Comfort, Dynamic, Efficiency e Individual) que adaptan las características del motor, transmisión, dirección, amortiguadores y diferencial deportivo, las posibilidades encontrar el más adecuado a nuestro gusto y perfil de la carretea es muy grande,.
El modo “Effienciy” sirve para una conducción ahorradora. En el modo “Confort”, la suspensión absorbe muy bien los baches. El modo “Dynamic” es más firme pero es preferible usarlo en caso de asfalto en muy buen estado, pues en los baches hay que sujetar con fuerza el volante para evitar que las irregularidades afecten a la trayectoria. El modo “Auto” toma esas decisiones por su cuenta en función del tipo de conducción que detecta y el “Individual” permite configurar cada una de las características al gusto de cada uno. Quizás, el modo “Auto” sea el más indicado para evitar preocupaciones.
 
Por otro lado, la suspensión es algo dura, como debe ser en un cupé. Gracias a ello el TT tiene muy poca tendencia a balancearse en las curvas, que toma con un aplomo digno de un verdadero deportivo. En el lado negativo, alguien se podrá quejar de reacciones secas al superar algún bache de la carretera. En todo caso, el TT es un coche fácil de conducir pues reacciona de forma previsible, sin poner en aprietos al conductor.
 
El precio parece asequible. Un TT 1.8 TFSI con cambio manual cuesta 37.060 €. (2.700 más con cambio automático DSG), una cifra que no parece elevada teniendo en cuenta que se trata de un verdadero objeto de deseo.
 
Miguel Quintana / JAPwww.vidapremium.com

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