Lanzado en el año 2007 el Volkswagen Tiguan es un SUV de tamaño medio del que ya se han vendido más de 2,8 millones de unidades en todo el mundo, situándose en el top de ventas de su segmento, incluso en los últimos años en que ya se esperaba la llegada del nuevo modelo. Y es cambio en esta segunda generación es espectacular en todos los sentidos, porque mejora en estética, tecnología, motorizaciones, soluciones prácticas, habitabilidad y conectividad a bordo.
Diseñado sobre la nueva plataforma modular MQB del grupo Volkswagen, el nuevo Tiguan ha crecido ligeramente hasta los 4,49 metros de longitud (60 milímetros más), pero también crece 30 milímetros en anchura (1,84 metros) y reduce en 33 milímetros la altura de la carrocería hasta los 1,63 metros. Ahora la silueta es más afilada y cuenta con una distancia entre ejes 77 milímetros mayor, hasta 2,68 metros, que se traduce en mayor espacio en las plazas traseras y un maletero con mayor capacidad: 522 litros en configuración básica, que se pueden ampliar hasta 615 litros desplazando el asiento trasero 180 mm hacia la parte delantera, y hasta 1.655 litros con las plazas traseras abatidas.
La imagen exterior ha mejorado mucho, sobre todo en el frontal, que incorpora una nueva parrilla que nos recuerda la del Passat, con formas horizontales cromadas que llegan hasta los grupos ópticos con luces LED diurna y unas líneas más depuradas con ángulos marcados que resultan más elegantes. De serie viene con este frontal normal (On road), pero se puede solicitar opcionalmente el frontal Off Road (350 euros) con un ángulo de ataque que pasa de los 18º a 26,5º para afrontar rutas por campo más complicadas. También se ofrece un paquete R-Line que incide en el aspecto deportivo, tanto exterior como interior, con llantas de 19" y elementos aerodinámicos más llamativos.
El interior ha dado un cambio importante y es completamente nuevo con un cuadro de mandos enfocado al conductor y una percepción de calidad superior, empezando por la iluminación ambiente con LED, que da una sensación muy agradable al entrar. Todo está en su sitio y los botones tienen su lógica. De forma opcional se puede solicitar la pantalla Head-up Display (500€) que proyecta la información más relevante en el parabrisas, para que el conductor no tenga que apartar la vista de la carretera. El Digital Cockpit es una pantalla TFT de 12,3" a color que va situada detrás del volante, sustituyendo los tradicionales relojes, y es configurable para que el conductor pueda elegir los datos que quiere consultar. Es de serie en el acabado Sport y en el acabado Advance cuesta 500 euros.
La conectividad es uno de los puntos fuertes del nuevo Tiguan, que ahora puede conectar el smarphone del usuario mediante Car Net, utilizando la pantalla del coche para acceder a distintas aplicaciones. También puede ofrecer información en pantalla sobre la situación del tráfico en tiempo real, localizar aparcamientos públicos, las gasolineras más baratas y planificar las rutas desde casa y trasladarlas al navegador. Incorpora la llamada de emergencia automática en caso de accidente y con el paquete Security and Services (400 euros en acabado Advance y 200 euros en acabado Sport) se puede tener acceso al estado del vehículo en remoto a través del teléfono o tablet, contactar con el servicio técnico o consultar dudas del sistema a través de un Call Center.
En materia de seguridad, la plataforma MQB permite incorporar los últimos avances, como por ejemplo el capó activo -de serie en todos los modelos-, que eleva el capó 60 milímetros de forma automática en caso de que se detecte un atropello a un peatón o ciclista, reduciendo los daños. También incorpora de serie el sistema de mantenimiento de carril o el detector de fatiga, y hay otros elementos muy importantes como el Control de Velocidad de Crucero con radar (ACC), asistente de atascos, sistema de frenado de emergencia en ciudad o Vision Area View, una visión total del coche 360º que depende del equipamiento elegido.
La oferta de motores es bastante completa, con siete posibilidades donde elegir en gasolina y diésel que van desde los 115 a los 240 CV. De momento, no está prevista ninguna versión híbrida, pero seguro que los técnicos de Volkswagen ya están trabajando en ella y podrá competir en breve con el Toyota RAV4 Hybrid. En gasolina hay tres motores, 1.4 TSI de 125 CV, 1.4 TSi de 150 CV y 2.0 TSI de 180 CV con cambio DSG de 7 velocidades y tracción 4Motion. En diesel hay cuatro motores 2.0 TDI con potencias de 115, 150 y 190 CV, además del 2.0 TDI Bi-Turbo de 240 CV con cambio DSG de 7 velocidades y sistema de tracción total 4Motion, que llegará en el mes de junio. Al ser un coche que se emplea mucho para desplazamientos urbanos, las versiones menos potentes vienen con sistema de tracción delantera y las más potentes -2.0 TDI de 190 y 240 CV y 2.0 TSI de 180 CV-.
Durante la presentación del nuevo Tiguan por tierras malagueñas hemos tenido ocasión de realizar una buena toma de contacto a los mandos del 2.0 TDI de 150 CV con cambio DSG de 7 velocidades y sistema de tracción total 4Motion con embrague Haldex de quinta generación que se muestra muy eficiente sobre el asfalto mojado y la constante lluvia que nos encontramos durante toda la jornada. Es una versión muy equipada, pues se trataba del acabado Sport, con llantas de 17", techo panorámico y el Digital Cockpit con pantalla de 12,3" que ofrece una gran cantidad de información al conductor de un solo vistazo.
El motor 2.0 TDI de 150 CV empuja con suavidad desde las 1.500 vueltas y en combinación con el cambio DSG ofrece un tacto muy agradable de conducción en ciudad y autovías. Cuando llegan las carreteras de curvas y el terreno ondulado, mejor conectar la posición Sport del cambio para obtener una respuesta más rápida y mejor aceleración a la hora de realizar adelantamientos. El consumo está bastante bien, durante la prueba ha sido de 7,3 litros a un ritmo bastante rápido por carreteras de curvas y bastante desnivel en la Sierra de las Nieves malagueña.
Junto a la palanca del cambio encontramos el botón 4Motion Active Control que nos permite elegir entre cuatro posiciones, dependiendo del estado en que se encuentre el firme: nieve para superficies resbaladizas por agua o nieve, off road para circular por pistas y caminos sin asfaltar, on road para carretera y otro modo personalizable que permite ajustar los parámetros deseados por el conductor
La suspensión es firme, filtra bien las irregularidades en carreteras con el asfalto roto y la carrocería no se mueve en exceso a la hora de trazar curvas rápidas, mostrando una agilidad que sorprende por la altura de la carrocería. Todo está bien ajustado, los asientos son cómodos, hay buena visibilidad desde el puesto de conducción y no se aprecian ruidos aerodinámicos a velocidades elevadas, ni tampoco ruidos de mecánica o de rodadura que se filtren al habitáculo. En Volkswagen tienen que estar satisfechos porque han conseguido un SUV de categoría Premium que va a resultar un nuevo éxito de ventas.
José A. Prados (Málaga) – www.vidapremium.com