Un Serie 5 híbrido enchufable

La familia iPerformance de BMW sigue aumentando a buen ritmo y ya cuenta con su sexto componente híbrido enchufable que se suma a los de la Serie 2, Serie 3, Serie 7 y X5. La nueva incorporación corresponde a la Serie 5, que con esta motorización y la batería cargada al completo puede recorrer hasta un máximo de 50 kilómetros con un consumo medio homologado de 1,9 litros y unas emisiones de CO2 de 44 g/km. Los precios parten de 60.500 euros, y tiene la ventaja de que puede aparcar de forma gratuita en las zonas de estacionamiento regulado, circular por el carril BUS-VAO y circular en días de restricciones por alta contaminación.
 
El conjunto híbrido consta de un motor de combustión 2.0 Twin Power Turbo que desarrolla 184 CV entre 5.000 y 6.500 rpm y un par máximo de 290 Nm entre 1350 y 4.250 rpm, al que se une un motor eléctrico de 95 CV y 250 Nm, entregando una potencia máxima de 252 CV y 420 Nm. Acelera de 0 a 100 en 6.2 segundos y la velocidad máxima es de 235 km/h. Lleva una transmisión Steptronic de 8 velocidades. El electromotor va situado delante de la caja de cambios, de manera que en accionamiento puramente eléctrico se utiliza la relación de la transmisión y se evita el uso del convertidor de par.
 
Las varillas de los riñones en color azul, el emblema eDRIVE en el pilar C y el distintivo 530e que aparece en el anagrama trasero son algunos elementos diferenciadores de esta versión híbrida enchufable respecto al resto de modelos de la Serie 5.
 
La carga de las baterías de iones de litio con una capacidad total de 9,2 kWh se realiza en cinco horas utilizando una toma de corriente doméstica, una operación que se reduce a menos de tres horas si se emplea una BMW iWalkbox de 3,7 kWh.
 
Al igual que sucede en todos los modelos de la Serie 5, el conductor puede elegir entre varios modos de conducción a través del selector Driving Experience Control, a los que el BMW 530e iPerformance añade tres modos de conducción adicionales: AUTO eDRIVE, MAX eDRIVE y BATTERY CONTROL.
 
El primer modo, AUTO eDRIVE, busca una combinación óptima del motor de combustión y el eléctrico en todo momento, permitiendo circular de una manera eficiente a una velocidad máxima de 90 km/h y con la ventaja de que el coche arranca siempre con el motor eléctrico.
 
Con MAX eDRIVE se circula en modo puramente eléctrico y se puede alcanzar una velocidad máxima de 140 km/h, aunque en situaciones excepcionales en las que se necesita la máxima aceleración (con el pedal en posición kick-down), el motor de combustión presta ayuda al eléctrico en situaciones puntuales.
 
Con BATTERY CONTROL el conductor tiene la posibilidad de ajustar manualmente el nivel de carga de la batería de alto voltaje que quiere reservar para una conducción puramente eléctrica (entre 30 y 100%). El control inteligente de la batería se encarga de mantener un nivel constante para que se ajuste al nivel seleccionado y tener reserva de energía eléctrica cuando el coche llega al centro de la ciudad o a zonas restringidas.