SsangYong Tivoli 1.6 e-XDi

SsangYong es el fabricante más antiguo de Corea, pues nació en 1954 especializándose en modelos todo-terreno y grandes monovolúmenes. Desde entonces, sus coches se han ganado fama de duros y de venderse a buen precio, si bien no llegaban a alcanzar los estándares de calidad de los modelos europeos.
 
Tras la inyección presupuestaria proporcionada  por la firma Mahindra, su nuevo propietario, SsangYong ha experimentado un impulso notable, del que el nuevo Tivoli es su primer ejemplo. En él se han invertido cuatro años de desarrollo para materializar un proyecto en el que diseño, habitabilidad, confort, tecnología y seguridad brillan a un gran nivel. Según la marca, se convertirá en el modelo más importante en la historia de SsangYong pues, gracias a él, esperan duplicar las cifras de ventas.
 
Se trata de un pequeño todo-camino urbano a la moda actual, (de 4,2 metros de largo, 1,8 de ancho y 1,6 de alto), diseñado y fabricado con los estándares de calidad a los que estamos acostumbrados, para enfrentarse a una multitud de modelos de su tamaño, como el Nissan Juke, Peugeot 2008 o el Renault Captur entre otros, siendo más refinado que el económico Dacia Duster.
 
Se ofrece con dos modernos motores de 1,6 litros de cilindrada, de gasolina o turbodiésel, cajas de cambio manuales o automáticas y transmisión de dos o cuatro ruedas motrices.
 
Las plazas delanteras son espaciosas y tienen a su alcance una buena cantidad de huecos y cajoncitos. Los plásticos de los paneles inferiores de puertas y salpicadero son duros, siendo de tacto blando los que quedan al alcance de la mano, aunque lo mejor es que, desde el acabado básico, el habitáculo de Tivoli se nota sólido y bien ajustado.
 
El tapizado de los asientos delanteros, de tela en el centro y cuero en los laterales, nos ha gustado mucho. Incluso, la versión más equipada incluye calefacción en ellos y en el volante. Además, están provistos de una práctica red elástica en la parte trasera de los respaldos. La única ‘pega’ que hemos encontrado es que el volante sólo se regula en altura y no en profundidad.
 
A diferencia de otros modelos de su clase, tres adultos pueden viajar con comodidad en las plazas traseras, pues el túnel central es prácticamente inexistente y hay cantidad de espacio para las piernas. Además, la distancia al techo es suficiente para que no roce en la cabeza de los pasajeros, aunque esos sean de talla alta.
 
Todas las puertas tienen huecos en su interior para depositar objetos y el maletero, con 423 litros de capacidad, es el mayor de su categoría, aprovechando la posibilidad de cambiar la inclinación de los respaldos de los asientos traseros. Lástima que la rueda de repuesto sea un extra que haya que pagar a parte, a pesar de que hay un hueco suficiente para ella. Todas las versiones montan una cámara trasera que resulta muy útil en las maniobras de aparcamiento.
 
En marcha, el Tivoli Diesel es sorprendentemente silencioso, con un nivel sonoro tan reducido como el de los mejores de la competencia. Sólo el zumbido producido por la rodadura de los grandes neumáticos, en llantas de 18 pulgadas, que montaba la unidad de pruebas, se oía en el habitáculo.
 
Frenos y embrague tiene un tacto sólido, al que pronto nos acostumbramos, mientras que la agradable caja de cambios, manual de seis velocidades, nos ha cautivado por su tacto y precisión con la que se maneja. La dirección goza de tres niveles de asistencia, de más a menos, Confort, Normal y Sport, seleccionables por medio de un botón en el cuadro central. Para nuestro gusto, el modo Normal resulta el más agradable.
 
En todo caso, tomar curvas a alta velocidad no es la maniobra en la que el Tivoli se encuentre más cómodo. Su suave dirección no transmite al volante con claridad los esfuerzos que está realizando; a veces, el eje delantero desliza hacia el exterior y nos avisa de que estamos cerca de sus límites.  
 
La suspensión está bien diseñada para circular por carretera aunque resulta algo dura si nos internamos por caminos bacheados, donde se producen rebotes que afectan al confort de los ocupantes, provocados también por el bajo perfil de los neumáticos que montaba nuestra unidad de pruebas. De todos modos, no olvidemos que se trata de un tracción delantera, pues el modelo con tracción total llegará en breve.
 
La flexibilidad del motor turbodiésel e-XDi de 1,6 litros hace al Tivoli mucho más agradable de conducir que su homólogo con motor de gasolina. Son 115 CV y 300 Nm de par entre 1.500 y 2.500 vueltas, lo que significa que tiene suficiente fuerza, desde poco más del ralentí, para realizar adelantamientos rápidos y seguros, sin necesidad de planearlos con anticipación.
 
Homologa un consumo oficial muy bajo, de 4,3 litros cada 100 kilómetros en ciclo mixto, y está exento de pagar el impuesto de matriculación. En nuestro recorrido de pruebas, consumimos una media de 5,2 l/100km, lo que es una cifra realmente baja.
En el caso de las variantes con tracción total y cambio automático, la cifra varía entre los 4,5 y 5,9 litros, si se combinan ambos elementos.
 
El apartado de la seguridad está bien cubierto con sus siete airbags, incluyendo uno de rodillas, además del imprescindible control de estabilidad “ESP”.
 
Equipamiento sorprendente
Se presenta en dos diferentes acabados: “Premium” y “Limited”, con un gran equipamiento ya desde el primero de ellos que cuenta, entre otros, con climatizador bizona, pantalla de 7,0 pulgadas con USB y Bluetooth, cámara de visión trasera, alarma, tapicería de tela y cuero, retrovisores eléctricos, cristales tintados, llantas de aleación de 16 pulgadas…
 
No acaban aquí las sorpresas porque el Tivoli presume de una amplísima gama de personalizaciones, ofreciendo, hasta 66 combinaciones posibles de  pinturas bitono y vinilado de techo y capó, además de otras 36 realizables en el propio concesionario, que permiten hacer del tuyo un coche único.
 
Su precio es muy tentador: 18.000 €, al que puede restarse el descuento del plan PIVE. El acabado “Limited”, por 2.000 € más, añade un navegador “TomTom”, volante y asientos calefactables, sensores de lluvia y luces, volante de piel llantas de 18 pulgadas. Por si la experiencia de Ssangyong en la fabricación de modelos SUV no fuera suficiente, ofrece una garantía de cinco años sin límite de kilómetros, superior a la que ofrecen sus rivales más directos.
 
J.Miguel Quintana – www.vidapremium.com
 
Precios de la gama Tivoli
Gasolina 4x2 Line 14.650 €
Gasolina 4x2 Premium 16.500 €
Gasolina 4x2 Limited 18.500 €
 
GLP 4x2 Line 16.650 €
 
Diesel 4x2 Premium 18.000 €
Diesel 4x2 Limited 20.000 €
Diesel 4x4 Premium 20.000 €
Diesel 4x2 Limited Automático 21.500 €