La cuarta generación del deportivo biplaza alemán cambia su denominación y estrena motores bóxer de cuatro cilindros con turbocompresor, los mismos que los empleados en el 718 Boxster, con potencias de 300 y 350 CV. El lanzamiento europeo será el 24 de septiembre con un precio final para el 718 Cayman de 58.148 euros y de 72.040 euros el Porsche 718 Cayman S.
Al igual que los Porsche 718 clásicos, esos roadster con motor central que brillaron en carreras míticas como la Targa Florio o Le Mans, el nuevo Porsche 718 Cayman hace gala de una gran agilidad gracias a un chasis completamente afinado, muelles de suspensión y barras estabilizadoras más firmes, nuevos reglajes en los amortiguadores y una dirección que ahora es un 10% más directa. Además, monta ruedas traseras que son media pulgada más anchas en combinación con neumáticos de nuevo desarrollo para lograr un mayor agarre lateral y una estabilidad superior al afrontar curvas cerradas.
El modelo de acceso a la gama deportiva Porsche viene equipado con los nuevos motores bóxer de cuatro cilindros con turbocompresor que se caracterizan por el elevado par máximo que entregan y por un consumo de combustible muy bajo. El 718 Cayman monta un motor de 2.0 litros que entrega una potencia de 300 CV y 380 Nm (90 Nm más que el modelo anterior) entre 1.950 y 4.500 rpm, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos con la caja de cambios PDK y el paquete opcional Sport Chrono y con una velocidad máxima de 275 km/h.
Para el 718 Cayman S se ha elegido un motor de cuatro cilindros de 2.5 litros con turbocompresor y turbina de geometría variable (VTG), una tecnología exclusiva del 911 Turbo hasta la fecha a la que se ha añadido por primera vez una válvula de descarga (wastegate). Entrega una potencia de 350 CV y un par de 420 Nm (50 Nm más) entre 1.900 y 4.500 rpm, obteniendo una aceleración de 0 a 100 en 4,2 segundos y una velocidad máxima de 285 km/h.
El equipo de frenos ha sido reforzado para adaptarse a las prestaciones de los nuevos motores. En el 718 Cayman se montan los mismos frenos que antes llevaba el Cayman S y en el 718 Cayman S se utilizan las pinzas de cuatro pistones del 911 Carrera combinadas con discos de freno de 330 milímetros en el eje delantero y 299 mm en el trasero.
El cliente podrá personalizar el coche con numerosos opcionales, como el paquete Sport Chrono y el Porsche Torque Vectoring (PTV) que añaden una dosis de deportividad al vehículo, al igual que la suspensión activa Porsche Active Suspension Management (PASM) que reduce la altura de la carrocería en diez milímetros (20 milímetros en el modelo S).
Pero además de todos estos cambios que hemos mencionado en el apartado mecánico, el 718 Cayman introduce algunas novedades estéticas que afectan a la silueta exterior, donde encontramos un morro con una forma más afilada, tomas de aire de mayor tamaño, luces de posición e intermitentes delanteros con unas formas más estrechas y colocados por encima de las tomas de aire, faros bixenón de nuevo diseño con luces de conducción diurna LED (las de cuatro puntos son opcionales) y una rediseñada zaga que tiene un aspecto más ancho debido a la banda en color negro brillante con las letras Porsche integradas entre los dos pilotos.
En el interior encontramos la parte superior del salpicadero y las salidas de ventilación renovadas, un volante deportivo con el diseño del 918 Spyder y numerosas opciones de conectividad disponibles junto al Porsche Communication Management (PCM), que ahora es de serie, al igual que un paquete de Sonido Plus de 150 vatios, puerto USB, Apple CarPlay y Porsche Car Connect.