Hasta ahora había dos tipos de neumáticos en función de la climatología, los de verano o todo uso y los de invierno, específicos para la estación más fría del año y obligatorio en algunos países. Pero Michelin quiere revolucionar el panorama con el lanzamiento del neumático definitivo, un producto denominado CrossClimate que inicia su comercialización el próximo mes de mayo en Europa y que ha sido homologado para usar tanto en verano como en invierno, mejorando la seguridad y evitando el uso de las incómodas cadenas para transitar por zonas nevadas.
Lo innovador de este neumático es que se adapta a las diferentes condiciones meteorológicas y su funcionamiento no depende de la temperatura ambiental, resultando igual de eficaz en verano como en invierno. Sus ventajas son numerosas, entre las que destacamos una frenada corta en seco, clasificación ‘A’ en frenado en mojado según la etiqueta europea y homologación para uso en invierno según la certificación 3PMSF (3 Peaks Mountain Snow Flake) cuyo pictograma de la montaña de tres picos y el copo de nieve aparece en el flanco del neumático, incluyendo los países donde es obligatorio el uso de neumáticos de invierno por ley. Y a todo esto hay que sumar las características habituales en todos los productos Michelin, como durabilidad, eficiencia energética y placer de conducción.
Los ingenieros de Michelin han trabajado duro y han realizado miles de pruebas para dar con la clave del neumático definitivo para todas las estaciones de año. La clave está en la combinación de diferentes tecnologías, entre las que se encuentran un innovador compuesto de goma con una banda de rodadura extremadamente flexible, un nuevo material bajo la banda de rodadura que optimiza la eficiencia energética del neumático, reduciendo la generación de calor y la combinación de una escultura exclusiva en V con las nuevas laminillas 3D con autobloqueo que provocan un efecto ‘garra’ sobre la nieve y mejoran la tracción. Si a todos estos avances se une la tecnología EverGrip en los hombros, proporciona extraordinarias prestaciones en nieve, una conducción precisa en seco y una gran durabilidad.
Para el desarrollo de este nuevo neumático se han empleado 36 meses –un proceso mucho más corto que en otros productos-, con más de 1.000 pruebas de laboratorio realizadas en materiales, escultura y carcasa, la participación de 150 técnicos y expertos de la marca y pruebas en países como Canadá, Finlandia, Francia, Polonia, España y Suecia para comprobar su eficiencia en diferentes superficies, con temperaturas entre -30º y +40º C durante más de 5 millones de kilómetros, es decir, 125 vueltas al mundo por el ecuador de la Tierra.
A partir del mes de mayo estará disponible en 23 dimensiones distintas entre 15 y 17” de diámetro de rueda, un abanico que cubre el 70% de las necesidades del mercado europeo y durante el año 2016 se irán introduciendo nuevas medidas.