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Mazda MX-5

06 de septiembre de 2015

Algo más pequeño, de líneas afiladas y una estética más moderna, ya está a la venta desde 22.337€ con dos motores de 131 y 160 CV.

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En 1989 nacía en Japón el Mazda MX-5, un automóvil llamado a convertirse en un icono de la deportividad al aire libre y del que ya se han vendido más de un millón de unidades desde aquella fecha. A lo largo de tres generaciones ha ido evolucionando el concepto, aunque manteniéndose el espíritu con el que nació de coche ligero, divertido de conducir y asequible en el precio.
Este mes de septiembre se inicia la comercialización en Europa de la cuarta generación con cambios muy importantes para ofrecer una conducción más agradable y dotado de un equipamiento de confort y seguridad impensable hace unos años en este tipo de vehículos. Las previsiones de ventas del MX-5 son de 250 unidades al año según comentan los responsables de Mazda España, pero después de ver el coche y una intensa toma de contacto, estamos seguros que se quedan cortos en las previsiones.
Es un poco más corto que las generaciones anteriores (mide 3,91 metros de longitud), tiene el morro algo más afilado, se ha rebajado la posición de conducción y se le han incorporado motores de última generación con tecnología Skyactiv (1.5 G de 131 CV y 2.0 G de 160 CV) con inyección indirecta que se encargan de aportar una dosis de deportividad a un vehículo extremadamente ligero (975 kilos el 1.5 y 1.000 el 2.0).
Únicamente se comercializará con techo de lona de accionamiento manual, una operación en la que se invierten menos de diez segundos y que pliega el conjunto en un espacio habilitado detrás de los reposacabezas, un mecanismo sencillo y fiable que ´desnuda´ al MX-5 para iniciar una conducción a cielo abierto más agradable que nunca.
La postura al volante es de lo más deportiva, aunque no significa que haya que hacer contorsionismo para introducirse en el habitáculo biplaza. Es fácil adoptar una posición cómoda frente al volante -que se regula únicamente en altura- y los asientos cumplen perfectamente su misión de sujetar el cuerpo, resultando cómodos en desplazamientos largos.
Es un coche pensado para circular el mayor tiempo posible con el techo abierto, en un estilo de conducción pura. A velocidades normales se puede viajar con él disfrutando del paisaje con la música preferida de fondo porque el parabrisas y el pequeño deflector trasero evitan que las turbulencias se cuelen en el habitáculo.
La versión europea del MX-5 trae dos motorizaciones de inyección indirecta gasolina que se adaptan muy bien al espíritu del coche. La gama se inicia con el 1.5G de 131 CV que entrega su potencia máxima a 7.000 rpm y resulta muy elástico, sin necesidad de andar cambiando de marcha en zona de curvas, porque recupera muy bien. El consumo de combustible está muy ajustado, 6.0 litros según el fabricante y 6,9 litros en nuestra prueba con una carretera llena de curvas y bastante desnivel.
El motor tope de gama es el 2.0G de 160 CV, un propulsor con mayor capacidad de aceleración (pasa de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, un segundo menos que el 1.5G) y mejores sensaciones, con un consumo medio homologado de 6,9 litros que hemos logrado igualar en un recorrido bastante sinuoso de más de dos horas y a un ritmo bastante alegre.
Ambos motores llevan una caja de cambios de seis velocidades situada en una posición elevada para estar más cerca del volante y con recorridos más cortos de lo habitual, además de un tacto muy preciso que incita a jugar constantemente con el cambio. En Mazda nos han confirmado que no habrá versión con cambio automático en el mercado europeo por la baja demanda.
El habitáculo ha sido muy cuidado y realizado con materiales de alta calidad que proporcionarán una larga vida en condiciones idóneas. El puesto de conducción está centrado en el conductor con un cuadro de instrumentos clásico de relojes analógicos más una pantalla TFT en el reloj de la izquierda donde se concentran los datos del ordenador de viaje. El salpicadero va forrado en cuero con pespuntes en rojo en las versiones más altas y lleva una moldura en el color de la carrocería como remate. En la consola central está la pantalla de 7" donde aparece la información del equipo de audio, teléfono y navegador GPS. Otro detalle interesante son los altavoces que hay situados en los reposacabezas integrados de los dos asientos, para escuchar mejor la música o las indicaciones del navegador.
Hemos tenido ocasión de probar las dos motorizaciones y la verdad es que las dos cumplen perfectamente para el planteamiento de un coche de capricho. Todo dependerá del presupuesto y de los gustos del conductor a la hora de elegir, ya que la diferencia no es muy grande, únicamente 1.200 euros. La única pega que tienen este tipo de coches está en el maletero, que en el MX-5 de nueva generación tiene una capacidad de 130 litros, algo más pequeño que el anterior pero mejor aprovechado, donde sólo entran dos maletas de fin de semana y no hay muchos huecos donde dejar cosas en el interior porque no tiene guantera en el lugar habitual del copiloto ni en las puertas, sólo en unos pequeños compartimentos detrás de los asientos de difícil acceso.
La diversión está asegurada con cualquiera de ellos porque son motores muy elásticos que suben muy bien de vueltas (hasta 7.500 rpm en el 1.5G). A ello contribuye el buen aplomo del coche y la facilidad de conducción que proporciona una tracción trasera ágil y obediente a las indicaciones del conductor en todo tipo de carreteras.
La gama se compone de las dos motorizaciones mencionadas y tres niveles de acabado (Style, Style + y Luxury), con precios que parten desde 22.337 euros para la versión más baja (1.5 Skyactive Style), aunque eso no quiere decir que venga ´pelada´ de equipamiento, pues de serie ya trae faros Full LED, iluminación diurna LED, pantalla táctil de 7", arranque por botón, control de velocidad de crucero, mando HMI para el manejo de las principales funciones de audio y multimedia, asistente de arranque en pendiente y otros elementos de confort. La única opción posible es la pintura metalizada (400 euros y 550 para la pintura Premium) y existen paquetes cerrados de equipamiento muy interesantes, como el navegador GPS integrado por 400 euros, además de algunos accesorios para personalizarlo como los arcos cromados, el pilar A cromado o deflectores.
Son precios mucho más competitivos que los de sus rivales, entre los que encontraríamos el BMW Z4 1.8 con el motor de 156 CV que sale por 39.900 euros o el Mercedes-Benz SLK 200 con 184 CV que cuesta 44.650 euros. Cierto que llevan techo duro plegable y mecánicas más potentes, pero por calidad de conducción, acabados y equipamiento el modelo japonés vence frente a los ´made in Germany´.
Los precios recomendados por la marca para el nuevo Mazda MX-5 son los siguientes, a los que habrá que descontar los 2.000 euros de campaña de lanzamiento y el descuento si se financia la operación:
1.5 Skyactiv Style: 25.000 euros
1.5 Skyactiv Style +: 26.600 euros
1.5 Skyactiv Luxury: 27.800 euros
2.0 Skyactiv Style +: 27.800 euros
2.0 Skyactiv Luxury: 29.000 euros
José A. Prados

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