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Honda Civic Type-R
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Honda Civic Type-R interior
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Honda Civic Type-R cuadro mandos
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Honda Civic Type-R asientos
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Honda Civic Type-R frontal
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Honda Civic Type-R lateral
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Honda Civic Type-R trasera
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Honda Civic Type-R cenital
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Honda Civic Type-R motor 2.0 VTEC
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Honda Civic Type-R ruedas
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Honda Civic Type-R lateral
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Honda Civic Type-R trasera
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Honda Civic Type-R JAP
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Honda Civic Type-R JAP Slovakiaring
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Honda Civic Type-R

11 de junio de 2015

El más radical de la saga llega en septiembre con motor 2.0 VTEC de 310 CV, tracción delantera y un comportamiento impecable.

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Es uno de los deportivos más esperados del año, y por fin hemos tenido ocasión de conducirlo. El Honda Civic Type-R se mostró al público el pasado Salón de Ginebra y ya está listo para su comercialización el próximo mes de septiembre con precios que parten de 34.500 euros. En la parrilla frontal luce el logo de la marca con una ´H´ en color rojo, un distintivo reservado a los modelos más deportivos desde que un Honda RA272 ganara el GP de México en 1965. Algo más de medio siglo después, Honda lanza la cuarta generación de uno de sus coches más emblemáticos -la tercera para el mercado europeo- y emplea toda su experiencia en competición para un modelo con prestaciones racing para utilizarlo todos los días.
Muy diferente al Type-R original de 1997 que empleaba un motor 1.6 de 185 CV, pero con el mismo espíritu y el aval de una impecable trayectoria en los circuitos del WTC. Más elegante y también más radical, con su motor 2.0 VTEC de 310 CV es el modelo más radical de la marca y también el máximo exponente de los deportivos compactos con tracción delantera que hay en estos momentos en el mercado.
Habrá quien piense que un coche con este nivel de potencia tiene que ser tracción trasera, pero a los ´puristas´ les diremos que el Civic tiene un chasis tan bien parido que aguanta los 310 CV con una nota muy alta y resulta un coche divertido de conducir tanto para el uso diario como en unas tandas de circuito. Eso sí, la suspensión tiene un tarado acorde con las aspiraciones deportivas del coche y resultarán algo duras al público que no esté acostumbrado.
Partiendo de la base de un magnífico Honda Civic, hay una serie de modificaciones, sobre todo en cuestión de aerodinámica que marcan la silueta del nuevo Type-R. Empezamos por el frontal, donde el logo de Honda luce en color rojo dentro de una parrilla ensanchada para dejar que el aire entre en el vano motor para refrigerar la mecánica. Según nos explican los ingenieros de Honda, "cada elemento tiene su función, mejorar el agarre a alta velocidad y crear un efecto de sustentación". El spoiler delantero y los faldones laterales se ocupan de dirigir el aire, lo mismo que el deflector trasero, sin crear molestas turbulencias, y el llamativo alerón trasero, que a alta velocidad ejerce presión sobre el asfalto para que el coche tenga la máxima tracción".
En el interior también hay algunos cambios, empezando por los asientos delanteros, tipo baquet con el reposacabezas integrado, en una posición más baja que en el Civic normal y con una magnífica sujeción lateral que se agradece en las curvas. El volante lleva el logo de Honda con la ´H´ en rojo, el cuadro de instrumentos es específico, el volante de un tamaño más grueso y la palanca del cambio en forma de bola en aluminio con un tacto fantástico.
Cuatro cilndros, Turbo y 310 CV
Sin duda, lo más interesante se encuentra bajo el capó delantero, un motor 2.0 VTEC que entrega una potencia máxima de 310 a 6.500 rpm y un par de 400 Nm desde 2.500 a 4.000 vueltas. Combina varias tecnologías como un Turbo de altas revoluciones, inyección directa, control electrónico de apertura y elevación de las válvulas (VTEC) y Dual VTC para ofrecer una respuesta casi inmediata en la mayoría de las situaciones.
Pesa 1.382 kilos, alcanza una velocidad máxima de 270 km/h y el consumo medio homologado es muy reducido -7,3 litros y 170 g/km de CO2-, de manera que ha superado la normativa de emisiones Euro6. Únicamente se comercializa con caja manual de seis velocidades, una transmisión que ha sido modificada con relaciones específicas -más cerradas- y un recorrido de la palanca más corto de lo habitual -40 milímetros-, ofreciendo una deliciosa experiencia en cada cambio de velocidad.
Cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado -tipo Torsen- que ayuda a aprovechar toda la tracción en los giros cerrados, imprimiendo un toque de deportividad al Type-R. También hay modificaciones en la suspensión, que en el caso del tren delantero es de doble eje, un refuerzo que reduce el par aplicado a la rueda en un 55% y en el caso de la trasera también ha sido reforzada. A esto hay que añadir un sistema de suspensión adaptativa en las cuatro ruedas que controla lo que sucede en el asfalto y es capaz de variar el flujo de aceite de forma instantánea en fases de aceleración y deceleración, de manera que el coche no se comporta de un modo extraño y se coloca siempre en el sitio correcto.
El chasis ha sido reforzado -un 18% más rígido- y es 4,5 kilos más ligero que el Civic normal. Viene calzado con unos neumáticos 235/35/R19 desarrollados en colaboración con Continental en el exigente trazado de Nurburgring, donde el Type-R ha rodado en un tiempo de 7 minutos 50,63 segundos. Los frenos Brembo de cuatro pistones con pinzas en color rojo muerden con fuerza sobre unos discos perforados y ventilados que aguantan bastante bien la fatiga, incluso en circuito, tal como hemos podido comprobar.
El botón mágico
A la izquierda del volante se encuentra el botón ´+R´ en color rojo, una varita mágica que se encarga de modificar ligeramente el comportamiento del coche, que se vuelve más radical al pulsarlo. De entrada, la suspensión se endurece un 30%, cambia el color del cuadro de instrumentos de blanco a rojo y en la pantalla que hay en el centro del salpicadero aparecen algunos datos de la conducción, como fuerza G, recorrido del acelerador, presión del turbo, etc.
Pulso el botón de arranque en el salpicadero y el motor nos recibe con un maravilloso bramido. El tacto del acelerador es progresivo y a la vez contundente, pero con una fácil dosificación desde el primer momento. Cuesta poco acostumbrarse a un coche tan bien hecho y los primeros kilómetros en el denso tráfico de Bratislava no son un inconveniente para disfrutar de la conducción.
Una vez en carreteras abiertas, el motor sube de vueltas con enorme alegría, en cualquier marcha y en el régimen que sea, hasta las 7.000 vueltas que se produce el corte de inyección. El sonido se va incrementando con la velocidad, pero en ningún momento resulta molesto, más bien se trata de una estupenda melodía compuesta por una orquesta de cuatro cilindros con tecnología japonesa.
Test en circuito
La prueba definitiva la hemos realizado en el circuito Slovakiaring en Eslovaquia, un trazado muy exigente de seis kilómetros de longitud con giros muy técnicos en donde el Type-R ha demostrado parte de su potencial. Una primera vuelta nos sirve de toma de contacto con la pista y el monitor nos va cantando las curvas y la mejor forma de afrontar cada trazada. Dos vueltas más para tomar confianza y las dos siguientes con el botón +R pulsado y comprobamos cómo se endurece la suspensión un 30% y se vuelve más radical en su comportamiento.
Lo mejor del coche es que permite una conducción rápida sin necesidad de ser un experto piloto, porque tiene tal aplomo y es tan noble en sus reacciones que resulta sencillo llevarlo a un buen ritmo con un alto grado de seguridad. Acelera, frena y suena muy bien en el momento que decidimos exprimir a fondo el acelerador, y sus reacciones son bastante predecibles, con la posibilidad de corregir la trazada si hemos entrado un poco ´pasados´ en la curva. Se puede ir rápido con él, muy rápido, y la sensación es de conducir un coche de carreras con carrocería de calle. Todo se acaba cuando el monitor nos dice que hay que dar una vuelta despacio para refrigerar los frenos antes de volver al ´pit lane´ y ceder el Type-R a otro compañero para que disfrute. Como suele suceder en estos casos, nos hemos quedado con ganas de dar unas vueltas más.
Desde 34.500 euros
El coche se pone a la venta en el mes de septiembre en la red de concesionarios oficiales de Honda en España en carrocería de 5 puertas y cinco colores a elegir, con un precio de 34.500 euros para la versión básica y de 37.000 euros para la versión GT, con un equipamiento más completo y algunos detalles exclusivos como la línea en color rojo que recorre la parte inferior del spoiler delantero y trasero.
José A. Prados, Bratislava – www.vidapremium.com 


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