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Ford Kuga 2.0 TDCi 4x4 ST-Line

Ford Kuga 2.0 TDCi 4x4 ST-Line

30 de mayo de 2017

Los cambios introducidos en la gama 2017 convierten a este modelo en un auténtico SUV de lujo con detalles muy interesantes.

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Este modelo perteneciente a la gama 2017 cambia de aspecto exterior y se asemeja más a su hermano mayor, el Edge. Además estrena acabados más completos y lujosos, como el ST-Line de esta prueba, con el que ya no sólo se denomina todoterreno sino también SUV, el segmento de moda. La unidad probada, con cambio manual de seis marchas y con descuento de marca cuesta unos 32.700 euros.
 
Una de las novedades destacadas es el motor 2.0 TDCi de 180 CV con cambio manual de 6 velocidades y sistema de tracción total que cumple la normativa de emisiones Euro VI, que además incorpora sistemas de ayuda a la conducción, reducción de mandos e interruptores en la consola y un maletero con mayor capacidad (la misma que tiene ahora). Los cambios han sido mayoritariamente exteriores: nueva rejilla hexagonal propia de Ford, una boca inferior de entrada de aire más grande, nuevos faros, parachoques más pronunciados y más tecnología.
 
Con el nuevo acabado ST-Line como el de esta unidad (también hay un acabado Vignale) el Kuga 2017 puede ser alternativa del Volkswagen Tiguan Sport 2.0 TDI 4Motion (39.370€), del SEAT Ateca XCellence 2.0 TDI 4Drive (33.930€) y del Mazda CX-5 Luxury 2.2D 4WD (32.850€). Los tres competidores rinden 150 CV de potencia máxima, pero sus prestaciones se acercan mucho a las de este nuevo Kuga de 180 CV. Los tres rivales cuentan también con cambio manual de seis marchas y los dos últimos con descuentos incluidos en el precio señalado.
 
Motor eficiente y silencioso
El propulsor diesel de 180 CV sigue siendo uno de los puntos más fuertes de este todoterreno. Muestra una flexibilidad encomiable y excelente respuesta desde bajo régimen, incluso menos ruidoso aún. Al ralentí apenas se oye y en alto régimen suena como uno de gasolina. Cuando lo recogimos en Ford para iniciar la prueba creímos que se habían equivocado y nos dejaban una versión de gasolina, pero no, era este diesel con un refinamiento extremo.
 
En cuanto a consumo, homologa una media en recorrido mixto de 5,2 litros por cada 100 km, igual que el Ateca 2.0 TDI 4Drive y que el Mazda CX-5 2.0D 4WD, pero no tan eficiente como el Volkswagen Tiguan 2.0 TDI 4Motion que en la misma medición gasta 4,7 litros/100 km. Durante este test y en autovía llana con dos ocupantes hicimos un promedio de 6,9 litros cada 100 km, y en pistas de tierra no muy complicadas, 7,6 litros/100 km. En cualquier caso se puede considerar eficiente puesto que su masa en vacío es de 1.700 kg (sólo 15 kg menos que el Kuga de 2016); y la autonomía en un desplazamiento largo pudo haber sido de unos 842 kilómetros. Un dato razonable para este todoterreno de semejante peso, potencia y par. También es cierto que en recorridos urbanos el consumo se dispara a más de 8,5 litros por cada 100 km (el único registro tomado en ciudad con tráfico denso fue de 8,7 litros/100 km).
 
Cómodo en cualquier escenario
El comportamiento dinámico es bueno, diríamos que casi perfecto, consecuencia de un chasis bien aprovechado. Las suspensiones tienen un ligero ajuste respecto a la versión probada en 2016, ahora son algo más deportivas aún y ya lo eran bastante. En carreteras con zonas reviradas muestra una estabilidad incuestionable y un aplomo soberbio a pesar de su altura libre de 197 mm. Apenas origina balanceos en curvas ni tampoco inercias laterales. Al igual que el Kuga de 2016 no es un turismo pero se comporta como tal.
 
En ningún escenario el Kuga probado deja de ser cómodo, permite estar a bordo varias horas sin notar cansancio. La amortiguación resulta algo más dura, pero se compensa con una buena absorción de baches e irregularidades. Esto último era mejorable en el Kuga de 2016, igual que el aislamiento acústico del habitáculo. Ahora en marcha se puede escuchar música y radio sin interferencias. No hay crujidos de ningún tipo cuando se atraviesa por baches y ondulaciones. La dirección sigue siendo rápida y precisa, fiel a la trayectoria indicada, transmite confianza al que maneja y por ello la conducción es agradable.
 
Ideal para cuatro ocupantes adultos
El interior tiene buena habitabilidad y prácticamente las mismas cotas que su antecesor, aunque ofrece más sensación de amplitud, por su espacio longitudinal para las piernas delante y detrás, por un parabrisas más grande y por un techo panorámico practicable que permite en algunos momentos buena oxigenación a los ocupantes. La configuración del salpicadero, consola y tablero de instrumentos es prácticamente igual a la del Kuga 2016. La consola es más despejada porque tiene menos mandos y teclas de funciones, que ahora se agrupan la mayoría en la nueva pantalla táctil de 8”. Otra novedad del interior es que estrena un freno de estacionamiento eléctrico.
 
El puesto de conducción es cómodo para cualquier talla debido a sus múltiples reglajes. Los asientos tapizados en piel también son cómodos, afortunadamente anchos (al menos los de esta unidad) y con buena sujeción lateral, aunque no tanto como los deportivos de algunas versiones que sólo son cómodos para conductores delgados. La visibilidad es buena en todos los sentidos, tanto por el parabrisas como por los retrovisores. Los pilares A tienen suficiente inclinación y se encuentran muy a los lados, algo que facilita mucho la visión en las curvas cerradas a la izquierda.
 
En las plazas traseras sólo pueden ir cómodos dos ocupantes adultos, tanto por el buen espacio para las piernas como por la altura. Aunque está homologado para tres ocupantes sólo dos de talla grande pueden ir cómodos, porque el asiento central es muy estrecho y duro, como los de la mayoría del segmento, y es sólo apto para un niño o un pasajero durante pocos kilómetros. El maletero tiene cierre y apertura eléctrica, pero sigue siendo pequeño en relación a sus competidores. Su volumen es de 456 litros, unos 46 más que el del Kuga de 2013. Tampoco hemos visto mucho espacio ni doble fondo para una rueda de repuesto. Nuestra unidad llevaba un kit repara-pinchazos.
 
Dotación interesante en el acabado ST-Line
El equipamiento de serie es bastante completo en cuanto a sistemas de seguridad y ayuda a la conducción. Aparte de los dispositivos habituales que incorpora sin sobreprecio en este nivel ST-Line, destacan también de serie el sistema de tracción integral de control electrónico, aparcamiento automático ‘Park Assist’, asiento del conductor con ajuste lumbar, climatizador bizona, sensores de parking delantero y trasero, freno de mano eléctrico, retrovisores plegables, sensor de lluvia, limpiaparabrisas automático, dispositivo de audio con seis altavoces, navegador y el sistema multimedia SYNC3 para el que cuenta con una pantalla táctil de 8”, que mediante conexión Bluetooth permite acceder a diversas funciones mediante las aplicaciones Apple CarPlay o Android Auto, según compatibilidad con los diferentes Smartphone.
 
La lista de elementos opcionales es larga. No obstante hay disponible un paquete de opciones muy interesante por 750€. Se trata del paquete ST-Line que incluye: faros de xenón, lavafaros, faros adaptativos, luces traseras LED, spoiler trasero deportivo y cristales de privacidad. El paquete Tech (940€) incluye: Reconocimiento de señales de tráfico, control automático de luces de carretera, detector de vehículos en ángulo muerto (BLIS), frenada de emergencia en ciudad (Active City Stop), avisador de cambio involuntario de carril con asistente de mantenimiento de carril y alerta de fatiga. Y por último el paquete Winter (450€) que incluye: asientos delanteros con calefacción, lavafaros, volante con calefacción y parabrisas térmico. El techo panorámico -practicable la parte delantera- cuesta unos 1.000€.
 
DATOS TÉCNICOS
Motor.- Combustible: diésel. Posición: delantero transversal. Cilindros: 4, en línea. Cilindrada: 1.997 c.c. Materiales: bloque y culata de aluminio. Distribución: doble árbol de levas en culata; 4 válvulas por cada cilindro (16v). Diámetro x carrera (mm): 85,0 x 88,0. Potencia máxima: 180 CV (132 kW) a 3.500 rpm. Par máximo: 400 Nm entre 2.000 y 2.500 rpm. Alimentación: inyección directa en conducto común, con turbocompresor de geometría variable e intercooler. Sistema de parada y arranque automático Stop&Start. Normativa de emisiones que cumple: Euro VI.
Transmisión.- Tracción: integral 4x4. Caja de cambios: manual, de 6 velocidades. Embrague: monodisco en seco.
Dirección.- Tipo: de cremallera, con asistencia eléctrica. Diámetro de giro entre bordillos: 11,1 metros. Vueltas de volante entre topes: 2,6.
Frenos.- Delanteros, de discos ventilados (320 mm); traseros, de discos (280 mm). Ayudas electrónicas de serie: antibloqueo de frenos ABS, Distribución electrónica de frenado EBD, asistente a la frenada de emergencia EBA y control de estabilidad ESP.
Suspensiones.- Eje delantero: tipo McPherson, muelles helicoidales y barra estabilizadora. Eje trasero: tipo multibrazo, muelles helicoidales y barra estabilizadora.
Dimensiones, capacidades y pesos.- Carrocería: todoterreno. Puertas: 5. Plazas: 5 (2+3). Longitud: 4.541 mm. Anchura: 1.856 mm. Altura: 1.694 mm. Distancia entre ejes (batalla): 2.690 mm. Vía delantera: 1.571 mm. Vía trasera: 1.583 mm. Volumen del maletero: 456 litros (Máximo con asientos traseros tumbados: 1.603 litros). Depósito de combustible: 60 litros. Peso en vacío: 1.700 kg.
Ruedas.- Llantas: de aleación de 5 radios dobles 7,5Jx17”.  Neumáticos: Michelin Tour HP 235/55 R17 99V. Repuesto: kit anti-pinchazos.
Aptitudes de  todoterreno.- Ángulo de ataque: 21º. Ángulo de salida: 28º. Ángulo ventral: 19º. Altura libre al suelo: 197 mm. Capacidad de vadeo: 450 mm.
Prestaciones.- Velocidad máxima homologada: 202 km/h. Aceleración de 0 a 100 km/h: en 9,2 segundos. Consumo medio en ciclo mixto (100 km): 5,2 litros. Emisiones de CO2 (ciclo mixto): 135 gramos/km. Impuesto de Matriculación en España: 4,75%.
Precio: sin incluir descuentos de marca 34.700 euros (ST-Line).
 
Julio Benítezwww.vidapremium.com

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