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Jaguar XE

26 de junio de 2015

Una verdadera alternativa al dominio de las marcas alemanas, con un ligero bastidor de aluminio, propulsión trasera y estilo británico.

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El de las berlinas Premium compactas de carácter deportivo es un segmento en auge en todo el mundo. Para hacerse un hueco en un club tan selecto y, según sus expectativas, nada menos que poder triplicar las ventas de la marca, Jaguar ha desarrollado desde cero la gama XE, un modelo muy aerodinámico, con el 75 por ciento del monocasco fabricado en aluminio, propulsión trasera y suspensiones muy avanzadas: la delantera de paralelogramo deformable y la trasera multibrazo, para asegurar agilidad y tacto deportivo.
A primera vista parece un XF más pequeño, aunque mirándolo con más atención vemos que su capó alargado, cabina retrasada y línea de cupé, marcan la diferencia. Por tamaño está muy cerca de sus rivales, en un punto medio entre un Audi A4 y un BMW Serie 3.
Las innatas elegancia, deportividad y buen gusto están muy presentes en el habitáculo, aunque no sobra espacio en las plazas traseras, donde el respaldo de los asientos delanteros queda bien cerca, y el túnel de la transmisión roba sitio para las piernas de un hipotético pasajero central.
Por volumen, el maletero no desentona, cubica 450 litros y es de formas regulares, aunque el piso no es totalmente plano y deja chapa a la vista en la parte superior. Por debajo, para optimizar el reparto de pesos, una gran batería ocupa el espacio de la rueda de repuesto.
En cuanto a las plazas delanteras, estas son agradables, profundas y cómodas, con un salpicadero de formas envolventes y materiales mullidos, a excepción de la ancha consola central, de tacto duro a la altura del apoyo de las rodillas. La pantalla del navegador está muy bien situada y nos gusta el mando del cambio automático: una rueda giratoria retráctil como en el resto de modelos de la marca.
Entre la abrumadora dotación tecnológica con la que está equipado, merece la pena resaltar algunos de los sistemas que no contemplan sus rivales, como un airbag para peatones instalado en el capó o la novedad del denominado ‘All Surface Progress Control’, un sorprendente sistema que permite superar a poca velocidad zonas de muy baja adherencia, sin actuar sobre el freno ni el acelerador, como si fuera un control de crucero, resolviendo por fin los problemas típicos de los coches de propulsión trasera sobre superficies muy resbaladizas. También es novedad el ‘Head Up Display’ de última generación, que proyecta sobre el parabrisas imágenes láser en color de la velocidad a la que se circula, navegación y señales de tráfico.
Desde el momento de su llegada al mercado, en Junio, la gama mecánica es muy completa. Si empezamos por los de ciclo diesel, cuenta con dos propulsores turboalimentados, que comparten el bloque de dos litros de nueva generación, con dos niveles de potencia, de 163 y 180 CV. El primero presume de firmar un consumo de record: 3,8 litros cada 100 kilómetros en la versión manual.
Probamos el de 180 CV, equipado con la caja de cambios manual de seis velocidades, aunque, opcionalmente, puede montar la automática ZF de ocho. En ambos casos homologa el mismo consumo, de 4,2 litros cada 100 kilómetros. Se trata de un silencioso y elástico motor, con un gran poder de recuperación desde pocas revoluciones, pero el tacto del cambio manual es algo áspero y la palanca, a pesar de ser corta, exige desplazar el brazo muy atrás para insertar las marchas pares.
 
Más agradable es el automático ZF, que montan obligatoriamente las versiones de gasolina descritas a continuación. Con el bloque de dos litros turboalimentado existen dos niveles de potencia, de 200 y 240 CV. Este último ofrece unas prestaciones magníficas, permitiendo sacar todo el partido a los tres modos del ‘Jaguar Drive Control’ que todos los XE incorporan de serie: Normal. Eco y Sport.
Nos cautivó que, en modo Sport, la caja de cambios mantuviera la marcha incluso al alcanzar el corte de inyección, sin pasar a la superior. En el modo ‘Eco’, los cambios se realizan a pocas revoluciones y con una suavidad asombrosa.
 Dinámicamente, el XE está a la altura de los mejores; se nota la extraordinaria rigidez torsional de la carrocería, combinada con una suspensión firme que no se hace incómoda en ningún momento. La avanzada geometría de la suspensión delantera y una dirección con asistencia eléctrica, de sólo 2,6 vueltas de tope a tope, hacen maravillas a la hora de enlazar curvas, tanto cerradas como rápidas, con gran seguridad y aplomo. 
En el circuito de Navarra pudimos sacar todo el partido a la versión más potente, el XE-S. Está equipado con el motor de gasolina V6 de tres litros, sobrealimentado por un compresor volumétrico, en lugar de turbo, que obtiene 340 CV de potencia. Con dicho compresor, la “patada” desde cualquier régimen del motor es impresionante, alcanzando fácilmente las 7.000 rpm. Si, además, “jugamos” con las levas que el cambio “ZF” tiene en el volante y desactivamos los controles de tracción y estabilidad, podremos dibujar alguna bonita derrapada.
La amortiguación variable Active Dynamics es de serie, la suspensión está rebajada 10 milímetros y el equipo de frenos está sobredimensionado, aunque, para nuestra diversión, nos ha gustado especialmente el ‘Torque Vectoring’ y su efecto autoblocante en el tren trasero, que da mucha agilidad al redondear el trazado de las curvas.
Todo ello, conforma un modelo divertido de conducir, que hace muy fácil ir realmente deprisa. Que se preparen los alemanes, pues ha llegado un gran rival desde el otro lado del Canal de la Mancha.
La gama se distribuye en cuatro diferentes acabados: ‘Pure’, ‘Prestige’, ‘R-Sport’ y ‘Portfolio’, con precios desde 37.000 € del 2.0 Diésel de 163 CV manual.
Félix Ponce de León (Navarra) – www.vidapremium.com
 
PRECIOS
Gasolina
Jaguar XE 2.0 200 CV Pure Automático: 39.000 €
Jaguar XE 2.0 200 CV Prestige Automático: 41.472 €
Jaguar XE 2.0 200 CV R-Sport Automático: 43.285 €
Jaguar XE 2.0 200 CV Portfolio Automático: 45.043 €
Jaguar XE 2.0 240 CV Pure Automático: 44.000 €
Jaguar XE 2.0 240 CV Prestige Automático: 46.472 €
Jaguar XE 2.0 240 CV R-Sport Automático: 48.285 €
Jaguar XE 2.0 240 CV Portfolio Automático: 50.043 €
Jaguar XE-S 3.0 Supercharged Automático: 60.919 €

Diésel
Jaguar XE 2.0 Diésel 163 CV Pure: 37.000 €
Jaguar XE 2.0 Diésel 163 CV Prestige: 39.288 €
Jaguar XE 2.0 Diésel 180 CV Pure: 37.000 €
Jaguar XE 2.0 Diésel 180 CV Prestige: 39.288 €
Jaguar XE 2.0 Diésel 180 CV R-Sport: 40.966 €
Jaguar XE 2.0 Diésel 180 CV Portfolio: 42.592 €
Jaguar XE 2.0 Diésel 180 CV Pure Automático: 39.500 €
Jaguar XE 2.0 Diésel 180 CV Prestige Automático: 41.788 €
Jaguar XE 2.0 Diésel 180 CV R-Sport Automático: 43.466 €
Jaguar XE 2.0 Diésel 180 CV Portfolio Automático: 45.092 € 

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