Este año toca soplar velas en Chopard, y son nada menos que 40 los años que cumple la icónica colección Happy Diamonds, un concepto único de alta joyería y relojería que ha marcado distintas etapas, convirtiéndose en una auténtica leyenda desde que en 1976 se esbozaran los primeros diseños que nacieron como un encuentro entre el agua y la luz en un paseo por la Selva Negra que realizó Ronald Kurowski, diseñador de Chopard, quien quedó fascinado por el reflejo de los rayos de sol en una cascada.
Obsesionado por reproducir la magia de miles de gotas de agua reflejando la luz en las tonalidades del arco iris, creó una forma de capturar ese momento al permitir que los diamantes se movieran con total libertad entre dos cristales de zafiro, devolviéndoles así su resplandeciente belleza. Cada una de las piedras se aloja en una cápsula de oro, cuyo fondo está tallado en bisel, para que los diamantes se muevan con total libertad dando vueltas sobre sí mismos. Este original concepto fue premiado con la Rosa de Oro de Baden en 1976.
De la alta relojería Happy Diamonds se dio un impulso a la alta joyería con una idea que nació de Carolina Scheufele, apasionada por el circo, quien deja volar su imaginación y diseña un precioso payaso cuyo abdomen está decorado con diamantes y piedras de colores móviles. El éxito de esta joya, realizada como una pieza única para uso personal, fue el origen de las joyas Happy Diamonds a partir de 1985, con piezas en forma de elefante, mariquita, oso y el corazón, símbolo de la casa.
A lo largo de estos años se han realizado varias versiones de colecciones emblemáticas, como Happy Sport (1993), el primer reloj que mezcla acero con diamantes, Happy Fish (2002), Happy Spirit (2003) o incluso Very Chopard (2010). En 2015 se presentó Happy Hearts que combina dos elementos imprescindibles en la firma suiza, los corazones y los diamantes, en una completa colección formada por collares largos, pulseras y pendientes, combinando materiales preciosos como los corazones de turquesa, ónice o nácar.
El viaje en el tiempo continúa en 2016 con la legendaria audacia de los Happy Diamonds que presentan nuevos diamantes móviles con una innovación que resulta inédita en la colección: el engaste con garras. La joyería se enriquece con una nueva colección celestial y onírica bautizada como Happy Dreams, mientras que, por parte de la relojería, un nuevo reloj femenino representa un puente entre el ayer y el hoy y que recupera la forma de cojín del primer modelo. Joyero y precioso, este nuevo reloj es el maravilloso testigo de la naturaleza icónica de la colección. Eternos y esenciales, los Happy Diamonds tienen la extraordinaria capacidad de trascender más allá de las épocas y de ir reinventándose a lo largo del tiempo.