Ritual facial de Natural Karam
18 de junio de 2017 Tiempo libreEste tratamiento combina productos naturales de belleza, eficaces técnicas manuales y la tecnología más avanzada.
El resultado: un cutis limpio, terso y luminoso y un estado de paz, equilibrio y bienestar que se manifiesta en todo el cuerpo. En definitiva, un antes y un después en la belleza de tu piel. El protocolo tiene una duración de 90 minutos, con un precio de 90 euros por sesión y 225€ un bono de tres sesiones. Los expertos recomiendan realizar una sesión cada 10 días durante el primer mes y una al mes para mantener los resultados.
No hay dos sesiones iguales, puesto que cada tratamiento se personaliza al milímetro, estudiando minuciosamente las necesidades de cada persona. Ese es precisamente uno de los secretos del éxito de este método de belleza:
Análisis de la piel. Un diagnóstico acertado es la clave del éxito, por eso lo primero que se hace es un estudio del rostro; su estructura, forma, color… También se tiene en cuenta si tiene bolsas en los ojos, ojeras, puntos negros, granos, la piel seca, quebrada, si tiene queratina… Mientras la especialista recibe al cliente, ya va analizando el estado de su cutis.
Medición del agua. Se procede a hacer un estudio de los niveles de agua en la piel con un medidor avanzado y se analiza la calidad de la dermis y la epidermis para confirmar las necesidades específicas del paciente. Con el diagnóstico claro, se procede a trabajar el aura para conseguir un estado de relajación óptimo e iniciar el procedimiento.
Limpieza. Desmaquillar y limpiar en profundidad la piel es fundamental para asimilar mejor los productos que vendrán a continuación. Después habrá que tonificarla y, si hace falta, utilizar el peeling ultrasónico o productos específicos para eliminar los puntos negros sin necesidad de extraerlos.
Masaje saco craneal. Cuando la piel está totalmente limpia, se aplica un suero personalizado: de proteínas, lípidos, reafirmantes, hidratantes… Después, una mascarilla que se deja actuar mientras se trabajan los centros energéticos de su cuerpo, que pueden ser todos sus chacras, algún órgano que necesite energía o simplemente su sistema nervioso a través de su cráneo, con un masaje sacro craneal.
Aceites esenciales. Una vez que todo está equilibrado, se retira la mascarilla y se hace otro análisis de la piel. Si todo está perfecto, se trabaja el cuello, el sistema nervioso… y se añaden aceites esenciales testados en el escote para estimular los sentidos. De esta forma se estabiliza el sistema nervioso y el tratamiento resulta más eficaz.
El poder de las piedras. Por último, se aplican otra vez el sérum, la crema yel contorno de ojos que el paciente necesite y un spray aúrico para sellar a nivel energético todo el ritual. En algunos casos también se utiliza alguna piedra para equilibrar la piel y el cuerpo.
El resultado más evidente es que el tono de la piel se unifica y el cutis recupera su firmeza y se muestra más terso, liso y luminoso. Un plus de juventud para tu rostro y un estado de relajación absoluto.