En Renault han decidido recuperar la marca Alpine y lo harán con un modelo biplaza de altas prestaciones que se fabricará en Dieppe (Francia) sobre la base de este show-car que ven en las imágenes y estará en el mercado a comienzos de 2017. El diseño no es todavía definitivo, pero apunta la idea de Alpine de recuperar su prestigioso pasado, escrito en pruebas míticas como el Rally de Montecarlo.
La filosofía de Jean Rédélé, fundador de Alpine en 1955 era que todos pudieran disfrutar de una conducción pura y las sensaciones de un coche de carreras como el Renault Cuatro-Cuatro (4CV) que él pilotaba. Sobre esta base y seis décadas después, el equipo de Alpine está listo para volver al mercado con un proyecto ambicioso.
El Alpine Vision Show Car prefigura en un 80% el coche deportivo que empezará a producirse a finales de este mismo año, con la intención de comercializarlo en 2017 y ganar una cuota importante de las ventas de berlinas de competición Premium.
“Con Alpine, el objetivo es satisfacer a una clientela que busca sensaciones de conducción de alto nivel y un estilo que les proporcione prestigio dentro de un ambiente elegante. Los clientes a los que se dirige prestan especial atención a la historia y a la cultura de las marcas. Alpine les ofrecerá una alternativa única y legítima, en consonancia con sus deseos”, comenta Eric Reymann – Director de Planificación Producto Alpine.
Las líneas de la carrocería combinan las proporciones clásicas de un deportivo biplaza –morro alargado, ruedas en los extremos- con una fortaleza en los trazos y elementos que ‘musculan’ la carrocería, como los abombados pasos de rueda o las luces redondas que recuerdan a los coches de competición. El motor va situado en la parte trasera, donde lleva unas entradas de aire y unos grupos ópticos posteriores de reducidas dimensiones en forma horizontal, rematando el conjunto con un difusor de aire trasero que lleva la salida de escape ovalada en el centro.
Vendrá equipado con un motor de cuatro cilindros turbo que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos que emite un maravilloso sonido al exprimir el acelerador, asociado a un chasis y una dirección que han sido concebidos para proporcionar mucha diversión al volante en carreteras de curvas. En el interior el conductor se encontrará con un auténtico cockpit que combina la herencia de Alpine en la competición con materiales y tecnología avanzada.